Ha llegado a mis manos un boletín informativo de la oposición en el Ayuntamiento de Navia. Y se trata de un informe demoledor, en el cual se dice que en el cambio de la alcaldía había 1.454.000 euros en las cuentas municipales, que se ha ido desvaneciendo, porque el año 2008 se cerró con un déficit de 562.477 euros y el 2009 con otro de 259.905 euros. A ello hay que añadir, según el informe, que a finales de marzo las facturas sin pagar del 2008 y el 2009 alcanzaban los 474.000 euros. Viendo las frivolidades de los ayuntamientos que se dedican a gastar lo que no tienen como si los fondos fueran propios, soy partidario del consejo de Cicerón, que recomendaba poner erecto el dedo corazón con el puño cerrado, «digitum medium porrectum», y recurrir después a la oración del ermitaño san Calógero, que es conjuro de gran virtud. Así se explica que nos vayan a resucitar el impuesto de las plusvalías, a pesar de haber sido anulado.