Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

Diez peregrinos iniciaron ayer el viaje desde La Regla, en Cangas del Narcea, hasta Santiago de Compostela para ver al santo. Algo bastante habitual, sobre todo en un año jacobeo como el actual. Lo que no es tan normal es que los viajeros cubran el trayecto en sus máquinas Pasquali, los Seat 600 en el mundo de los tractores.

Estos amigos de los Pasquali tuvieron esta idea, tildada por muchos (algunos de ellos incluidos) como una locura, hace un año y desde febrero han estado trabajando cor ardor para poner a punto sus tractores, para cuadrar las etapas y para buscar sitios donde poder pernoctar.

La respuesta, cuando llamaban a los pueblos por los que pasarían, oscilaban entre la incredulidad y el aplauso. No en vano el Pasquali es un tractor tremendamente popular y querido en todo el norte de España. Fue una herramienta imprescindible para entender el desarrollo rural desde los años sesenta y supuso una auténtica revolución industrial para los habitantes de estas zonas. Su pequeño tamaño y su versatilidad hacían de él un amigo imprescindible para entrar en la pequeñas tierras, praos y huertas de los minifundistas del norte peninsular.

Es por eso que, en muchos pueblos de Galicia, les pidieron que adelantaron o atrasaran el viaje para que cuadrara la visita con sus fiestas y, así, ser una parte más de ellas. La primera etapa de este duro viaje les llevó desde La Regla hasta Grandas de Salime. A una velocidad de no más de quince kilómetros por hora, el tiempo estimado de viaje era... todo el día.

Su paso por Cangas fue un acontecimiento. Pararon delante de la basílica para obtener la bendición del cura local y también el apoyo de José Manuel Martínez, alcalde del concejo.

Jorge de Marcelo actuó de portavoz y explicó que «estamos algo nerviosos, porque han sido muchos los preparativos y el tiempo se nos echaba encima. Ahora hay que disfrutar, aunque dan agua para la semana que viene...». Tienen prevista su entrada en la plaza del Obradoiro el día 8 de septiembre por la mañana. Además, quieren recalcar que han decidido hacer el camino viejo, el que se coge en Pola de Allande. Explica De Marcelo que «ya no es que sea el más tradicional, es que además es el nuestro y, ahora que está tan de moda el camino francés lo queríamos reivindicar».