Una treintena de niños taramundeses acudieron ayer al Ayuntamiento para conocer de primera mano cómo se ha diseñado el parque infantil que ellos mismos solicitaron y sobre el que tuvieron cierta responsabilidad a la hora de elegir diseño y ubicación. La iniciativa pretende profundizar en el mandato constitucional de fomentar la participación ciudadana, extendiéndola a la infancia.

Los niños eligieron qué juegos querían y dónde se ubicaría el área recreativa y ayer el alcalde les presentó el proyecto. «Se trata de que sepan qué es la responsabilidad y cómo se toman decisiones en las instituciones públicas», indicó el regidor. La empresa adjudicataria del parque incluso presentó fotos del futuro parque, en el que no faltará una de las peticiones más repetidas por los niños: un tobogán de tubo y dos áreas diferenciadas, una para los más pequeños y otra para los grandes. El Ayuntamiento espera continuar en esta línea, según indicó el regidor, quien destacó el interés de los pequeños por participar en las decisiones que les afectan: «Lo entienden casi todo», aseeguró.

Los participantes recibieron durante el acto un diploma que recuerda el premio otorgado por Unicef al Ayuntamiento por su proyecto dirigido a la infancia y a través del cuel los mayores del concejo enseñaban a los escolares a cultivar y mantener el huerto. En el Occidente sólo Taramundi y Castropol cuentan con un galardón de estas características y otorgado por esta entidad solidaria.