Cudillero,
Ignacio PULIDO
La campaña de la xarda ha sabido a poco en Cudillero. Ayer, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores «Virgen del Carmen», Salvador Fernández Marqués, aprovechó una visita del consejero de Medio Rural y Pesca, Aurelio Martín, para manifestar su descontento respecto al cierre repentino de la costera de la caballa. Martín, que se encontraba en la villa pixueta con el objeto de inaugurar seis nuevos almacenes de pescadores, mantuvo una reunión con Marqués, el cual le trasladó el malestar de la flota pesquera de anzuelo.
Veinte días. Ésa ha sido la duración de la costera de la xarda este año, que pasará a la historia como la más breve de cuantas se recuerdan. El pasado miércoles 2 de marzo la Secretaría General del Mar comunicó a las cofradías de pescadores del Cantábrico que se había agotado el cupo de capturas asignado para el presente año. La noticia cayó como una bomba entre la flota, cada vez más ahogada por la crisis que atraviesa el sector. «La campaña de la caballa tenía que haberse prolongado por lo menos durante mes y medio», sostiene Fernández Marqués, el cual advierte de que los barcos artesanales cada vez se encuentran con más problemas.
Y es que la flota pixueta se prepara también para afrontar una nueva campaña de la merluza en la que la presión de la cuota de capturas se hará notar de nuevo. «Es una lástima que haya finalizado tan rápido la campaña de la xarda, teniendo en cuenta cómo están también los cupos de la merluza», matiza el patrón mayor pixueto, que prosigue señalando que se estaba obteniendo un buen rendimiento económico. «La caballa es muy apetecible por su rentabilidad», enfatiza.
La brevedad de la costera de la xarda ha afectado especialmente a la flota pesquera artesanal. «Es injusto que no se permita seguir faenando a la flota de anzuelo. Es la que más embarcaciones y tripulantes emplea», señala Fernández Marqués, quien, por otra parte, advirtió de que durante la campaña faenó el doble de barcos que el año pasado.
El patrón mayor de Cudillero se reunió ayer con el consejero de Medio Rural y Pesca, Aurelio Martín, y con el director general de Pesca, José Marcelino Menéndez Cuervo. Éstos se encontraban de visita en la villa pixueta con motivo de la inauguración de seis almacenes para aparejos, solicitados por la Cofradía de Pescadores hace dos años. Durante su encuentro, Martín señaló que las exigentes directrices impuestas por la Unión Europea dejaban muy poco margen de maniobra de cara a incrementar los cupos durante próximas campañas. La cuota de xarda asignada este año al Cantábrico fue de 24.644 toneladas, a las cuales el Estado tuvo que deducir 4.500 toneladas en concepto de sanción comunitaria por los excesos de capturas de 2010.
