Un aniversario más sobre la Guerra Civil, esta vez cifra redonda. Y, por mucho que en lo histórico, en lo literario y en lo cinematográfico las referencias a este acontecimiento sean oceánicas, se diría que se sigue viendo aquella contienda como un recuerdo espectral que despierta nuestros peores demonios, como algo a lo que resulta peligroso enfrentarse. Sin embargo, desde el momento en que se considera que la Guerra Civil fue inevitable se está justificando el franquismo. Desde planteamientos democráticos, no cabe más que la condena ante una guerra que fue una tragedia para nuestro país que, a su vez, tuvo como correlato una de las dictaduras más duraderas del siglo XX. Franco fue el único dictador europeo que nombró sucesor. Por cierto, hora es ya de que la República deje de ser un tema casi tabú en el debate público. Una República cuya legitimidad histórica sigue estando viva, al menos mientras el pueblo español no diga lo contrario en un referéndum.