Entre el año 2000 y el 2011, el municipio de Salas no dejó de perder población, hasta situarse entre los quince primeros de España en ostentar ese dudoso honor. El informe, realizado por Caja España Duero, es también demoledor en lo que se refiere a ocupación, riqueza, etcétera. En el caso que nos ocupa no es este un dato menor, ya que el referido periodo se solapa con la actividad en el territorio salense de la empresa extractiva Narcea Gold Mines. Con estos datos en la mano es muy difícil creer las promesas de trabajo a raudales y riquezas sin cuento tras su instalación en el territorio tapiego, que ya vamos estando muy escarmentados. Como mucho, como mucho si algún cambio supuso para la comarca tan magna empresa fue la aparición de un una enorme balsa de residuos tóxicos que el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) consideraba en el año 2000 una de las siete más peligrosas de España. Sin duda, siempre a la cabeza.