Navia, A. M. SERRANO

El colegio Santo Domingo de Navia busca financiación para concursar en junio en la final del proyecto «First Lego League», un certamen de carácter internacional en el que los alumnos miden su capacidad para investigar y proponer soluciones a problemas del mundo actual. La visita a Alemania costará a este grupo unos 8.000 euros.

Una cantidad que el centro escolar no puede costear. Su tutor, Jorge Carbajosa, entiende que esta oportunidad es «única» y que el éxito del grupo de trabajo justifica los apoyos. De momento, dos empresas punteras en Navia se han solidarizado y también lo ha hecho el Ayuntamiento, con aportaciones logística y económica.

Los siete alumnos del colegio Santo Domingo están en el punto de mira del jurado alemán. Estos días preparan con denuedo la presentación en inglés de su proyecto, que trata sobre cómo conservar la leche materna para abastecer de este producto a zona de África. Carbajosa observa este proyecto y sobre todo «el espíritu de sacrifico» de estos adolescentes como «un referente» para Asturias. Los cinco alumnos han empleado su tiempo libre para batallar por llegar a la final del certamen.

En junio visitarán Alemania, país donde España se mira con recelo por la crisis económica. «Allí tendremos algo que decir», explica Carbajosa. El trabajo en equipo y el interés pro salvar obstáculos y proponer soluciones sin dejarse vencer por el primer obstáculo «ha sido uno de sus fuertes».

Christian Lanza, Rebeca Peláez, Iván Larriety, Antonio Fernández, Fernando García, Luis Goitisolo y Daniel Fernández trabajan desde octubre en este proyecto. El curso pasado, le dieron forma, pero cuando realmente se materializó fue en el presente.

Además de solucionar con éxito un problema robótico (parte de las bases del concurso), diseñaron la creación de una fábrica de procesado de leche a través de un proceso de liofilización que tendría su utilidad en África. Según los alumnos, las madres tendrían que donar parte de su leche y a través de un proceso como de conservación se distribuiría entre los niños huérfanos o con enfermedades.

En Alemania, tendrán que exponer su proyecto y hacer frente a las preguntas del jurado, «todas en inglés» explica Carbajosa. «Ahora tienen que desarrollar una nueva habilidad hasta el 7 de junio, el idioma». La cita es en Mannheim.