Grandas de Salime,

T. CASCUDO

El alcalde de Grandas de Salime, Eustaquio Revilla, advierte de que, si en el plazo de diez días no comienza a llover, el Ayuntamiento se verá obligado a imponer restricciones y cortes de agua a los pueblos del concejo. Y es que, ante la falta de precipitaciones, la capacidad del depósito municipal se encuentra bajo mínimos: «Estamos mal porque no llueve nada, tenemos muchos pueblos en los que se han secado los manantiales de los que se surtían y, por tanto, los estamos abasteciendo con el depósito municipal, que, de seguir esta situación, no va a aguantar mucho más», precisa.

Revilla explica que la imposición de los cortes servirá para «garantizar que, al menos durante unas horas del día, se pueda disponer de agua». Más allá de las restricciones, el Alcalde teme que, si no llegan las lluvias, el Ayuntamiento no pueda seguir asumiendo el abastecimiento de los núcleos con problemas.

Actualmente el Ayuntamiento grandalés abastece mediante cubas a los pueblos de Vitos, Vilarello, Vilarmayor, Burualla, Robledo, Escanalres y Valdedo.

Además, el suministro de agua potable se salva en Santamarina y en Nogueirou mediante sondeos, que permiten extraer agua del subsuelo. La situación es crítica y podría emperorar. Ante ese estado de cosas, el regidor proclama la urgencia de la obra de mejora del abastecimiento.

El proyecto reclamado incluye el refuerzo del abastecimiento, la creación de depósitos en los pueblos y la conexión de las localidades con la red principal. El regidor se ha reunido recientemente con la titular de la Consejería de Fomento para solicitarle la acometida del proyecto, que está valorado en unos cuatro millones y medio de euros. Según Revilla, la Consejera se comprometió a estudiar la propuesta, de cara a incluirla en los presupuestos del año próximo.

De manera paralela, el «Boletín Oficial del Principado de Asturias» (BOPA) publicó ayer la subida de tasas para los servicios de agua y basura en el Ayuntamiento, que entrarán en vigor con fecha 1 de enero de 2013. Revilla precisa que se trata de un ajuste de cara a adecuar los gastos e ingresos de estos servicios. Ambos son deficitarios para las arcas municipales.

En el caso del agua la subida es de 27 céntimos al mes en la cuota fija y de siete céntimos en el consumo por metro cúbico. «Es una subida casi insignificante, pero nos va a permitir dar un servicio de acuerdo al gasto», indica Revilla. A su vez, el coste de la basura subirá un euro al mes. El Ayuntamiento asume más del 50 por ciento del coste del agua y casi el 40 por ciento del correspondiente a la basura.