Luarca (Valdés), A. M. SERRANO

La propiedad del edificio de Los Escalerones de Luarca negocia su derribo con el Ayuntamiento de Valdés. Parte de la fachada de la construcción, en visible estado de deterioro y perteneciente a varios propietarios, se cayó la pasada semana. El gobierno valdesano advirtió en enero del mal estado del edificio sin que la propiedad hiciera desde entonces nada al respecto. El incidente de la pasada semana no originó daños personales, pero el Ayuntamiento se vio obligado a cerrar la travesía ante el peligro que representa para los viandantes.

El concejal de Obras, Balbino Suárez, indicó ayer que el Ayuntamiento está a favor del derribo el edificio, pero es necesario un permiso del Principado, al tratarse de una construcción protegida. Suárez lamentó tener que llegar a este extremo, pero el edificio, que da al río Negro, es de varios propietarios y, según ha trascendido, éstos no se han puesto de acuerdo para hacer obras y corregir el estado de abandono que presenta en la actualidad.

A raíz de este incidente, el gobierno revisará el estado de otras edificaciones de Luarca y su entorno para evaluar su situación y si hay riesgos. En tal caso, se pondrá en contacto con la propiedad «o nos veremos obligados a actuar». El edil de Obras sopesa regular estas situaciones y ampliar la normativa municipal para poder intervenir en caso de que exista riesgo para los peatones.

A juicio del gobierno, en Luarca hay ahora mismo dos construcciones que sí pueden generar complicaciones: la ubicada en Los Escalerones (cuya solución está en trámite) y otra que se encuentra en la céntrica calle de Ramón Asenjo. «Lo que no queremos es que el techo o parte de la fachada se caigan encima de alguien», indicó Suárez.

El concejal dio orden de señalizar el riesgo de derrumbe del edificio de Los Escalerones que ahora está en trámites de ser derruido, pero no lo ha hecho en la calle Ramón Asenjo. La señalización se mantendrá en el primer caso hasta que se pueda ejecutar la obra. En el segundo, el edil no descarta indicar el riesgo de caída de material. De momento, volverá a advertir a la propiedad de la situación de abandono del edificio para que actúe.