El Pito (Cudillero),

Sara ARIAS

El cuartel de la Guardia Civil en El Pito, Cudillero, será sometido a una reforma integral. El edificio, construído a finales de los años veinte por la familia Selgas-Fagalde como Casa Rectoral, comenzó a dar muestras del paso del tiempo en los últimos años. Las malas condiciones del inmueble propiciaron que los mandos de la Benemérita en Asturias se planteasen cambiar la ubicación del cuartel, algo que no sucederá. Será el patronato de la Fundación Selgas el encargado de financiar las obras gracias al empeño de la Asociación de Vecinos de El Pito por mantener el cuartel en la localidad cudillerense y la mediación del cronista oficial del concejo, Juan Luis Álvarez del Busto.

El inmueble necesitará corregir las humedades creadas en las maderas, las escaleras, una mano de pintura y quizás el arreglo también del tejado, según apunta José Luis Valdés, presidente de la asociación vecinal y concejal de Foro Asturias en el Ayuntamiento. «Está en muy mal estado y necesita una reforma fuerte», añade. Los vecinos se movilizaron porque «entendemos que es la fundación, así lo dicen sus estatutos, la encargada de mantener los edificios que tienen», apunta Valdés. Además, añade que la presencia de los diez agentes de la Guardia Civil es beneficiosa para la fundación, al albergar valiosas obras artísticas en las dependencias de la familia Selgas-Fagalde: «Si lo miran egoístamente les viene bien porque además de tener la seguridad privada tienen el cuartel al lado».

El tesón de los vecinos por mantener el cuartel en El Pito viene dado de su interés en tener cerca a los agentes del orden, «aunque éste es un pueblo tranquilo, Cudillero y aledaños no puede tener lejos el cuartel porque son necesarios y siempre acudimos a ellos cuando los necesitamos aunque luego digamos que nos fastidian con las multas», explica Valdés. Al tiempo que defiende la pervivencia de los núcleos rurales: «Ya se llevaron el cura a Cudillero y ahora nos quitan también el cuartel, ¿en qué quedan los pueblos? En la medida de lo posible tratamos de que se cubran nuestras necesidades y se aproximen a las de las ciudades», opina.

La Guardia Civil de Cudillero se queda en El Pito. Pese a que la parroquia de San Juan de Piñera ofreció la cesión de unos terrenos para su nuevo destino. Se mantienen en El Pito gracias a la mediación de la asociación y el cronista oficial del municipio, Juan Luis Álvarez del Busto, quien explica que cuando los vecinos le comentaron la problemática existente, que hacía presagiar que el cuartel sería trasladado, decidió en primer lugar, y antes de ninguna manifestación, hablar con ambas partes, tanto la Comandancia de la Guardia Civil como con la Fundación Selgas-Fagalde.

Según Álvarez del Busto, en el patronato le dijeron que era «la primera noticia que tenían de la intención de trasladar el cuartel y que por supuesto querían que la Guardia Civil se quedase en las dependencias actuales», comenta.

Después, aprovechó un acto en Oviedo para hablar con el Teniente Coronel Eduardo Martínez Viqueira, quien le indicó que estaban buscando otro lugar para el cuartel pero que, al mismo tiempo, estaban «muy satisfechos en El Pito, por eso los puse en contacto para evitar malos entendidos», recuerda.

Tras arreglar el embrollo la comunicación entre las partes afectadas comienza a dar sus frutos y el cuartel de la Guardia Civil en El Pito lucirá como nuevo cuando comiencen las obras, para las que, de momento, no hay ni proyecto ni fecha de inicio.

Pero sí la intención de que los agentes permanezcan con las mejores condiciones posibles.