Tapia de Casariego,

T. CASCUDO

«La Autovía del Cantábrico ha provocado más daño medioambiental a Tapia del que causará la mina y además el de la vía es un daño permanente, porque el territorio no se va a recuperar». Son las palabras del doctor en Ecología y nuevo asesor de la empresa minera Astur Gold, Patrick Moore que ayer defendió en Tapia la necesidad de conciliar la actividad económica con la sostenibilidad medioambiental.

Moore, que estuvo acompañado en todo momento por el consejero delegado de Astur Gold, Cary Pinkowski y el presidente de operaciones en España, Francisco Javier López-Cancio, se dirigió a un abarrotado auditorio para defender el escaso impacto que el proyecto aurífero de Salave provocará en el entorno: «La mina va a causar un impacto mínimo y ni os vais a enterar de que está ahí».

El canadiense, cofundador del colectivo Greenpeace, explicó sus inicios en el ecologismo cuando se convirtió en un «ecologista radical». Contó que a partir de 1986 se desligó de la entidad y decidió «pasar de la política de la confrontación a la del consenso». En este sentido explica que puede entender la negativa de ciertas personas a defender un determinado proyecto en una determinada zona pero no a la oposición radical a las minas: «No podemos tener un mundo sin minas porque necesitamos los metales».

A juicio del profesor el «desafío» está en encontrar la manera de que los ecologistas y las industrias logren cooperar. Por eso aboga por que las empresas inviertan en la comunidad para procurar su mejor desarrollo: «Cuando una mina se cierra la comunidad en la que se enclava debe ser más rica y debe tener más formación y educación». También destacó la importancia de ejecutar un buen proyecto de restauración para borrar cualquier daño que haya podido causar la explotación y trabajar en un buen sistema de gestión de las aguas. En último lugar, Moore abundó en la necesidad de que las empresas interactúen con el territorio y se comprometan con los vecinos.

Por su parte Pinkowski dijo a los asistentes que la compañía está trabajando para subsanar las deficiencias detectadas por la administración en el proyecto minero y confió en que entre el 5 y el 10 de junio puedan tener toda la documentación lista para remitir de nuevo al gobierno regional y recabar el premiso definitivo. Expresó su empeño de trabajar con un «escrupuloso respeto al medio ambiente» y se mostró esperanzado en poder iniciar los trabajos antes de final de año.

El consejero delegado de Astur Gold reprochó la lentitud con la que el Principado tramita sus iniciativas y aseguró que no quieren «atajos sino eficiencia». Pinkowski explicó que Salave será «una mina subterránea, sencilla y sin cianuro» y cuestionó el rechazo al proyecto diciendo que «la mayoría de los que se oponen a Salave no viven aquí»

Por último, Pinkowski dirigió unas palabras al nuevo regidor tapiego - que no asistió a la cita-, Enrique Fernández, al que agradeció que se mostrara dispuesto a reducir la tensión que se vive en Tapia a cuenta del proyecto minero.