Los montes del concejo de Cangas del Narcea siempre estuvieron llenos de sonido, de música, ya fueran los vaqueiros o los paisanos de los pueblos, las paisanas yendo a por el ganado o las numerosas fiestas asociadas con las labores del campo; todo era apropiado para cantar unas asturianadas, con o sin gaita, en días de fiesta o de diario.

Por eso parecía poco menos que una aberración que la canción asturiana hubiese perdido su pujanza en el concejo. A partir de esa idea, hace un par de años se montó, merced a la afición y a la pasión de los que aún cantaban, una Escuela de Canción Asturiana en Cangas del Narcea. Actualmente cuenta con 12 alumnos que reciben seis horas semanales de clase, y entre ellos ya hay, incluso, alguna que otra joven promesa que ya despunta.

El próximo viernes, los alumnos de la escuela celebran su día grande con una actuación en el teatro Toreno de la capital del concejo. La música y la canción tradicional asturiana, acompañada por la gaita de Jesús García «Casera», llenarán Cangas de nuevo. Será a partir de las siete de la tarde.

José Antonio González, más conocido como «El Cantu la vara» es el profesor de esta escuela. «En octubre del 2011 formamos la escuela. Algunos de los de Cangas que aún cantaban por los concursos estaban echando una sidra con nosotros en Avilés y pensaron que sería buena idea hacerlo, me lo propusieron y, por supuesto, acepté de inmediato», señala.

El «Cantu la vara», por lo que puede apreciar en sus clases, cree que en Cangas hay mucha afición, muchas ganas de cantar y de seguir sacando lo que tienen dentro; «trabajan mucho para superarse, da gusto. Yo creo que estamos plantando una gran semilla para el futuro de la canción asturiana en Cangas».

Como dicen los alumnos de la escuela, la canción asturiana sale del alma y de las raíces de la tierra que les vio nacer. Cantan lo que han oído toda la vida, lo que está en grabaciones antiguas, pero eso no impide que tengan en proyecto, al menos los que tienen más nivel, grabar un disco ellos mismos. «Nos gustaría tenerlo para el próximo curso. Creo que en la comarca se vendería muy bien», apostilla el profesor.