La empresa Coto Minero Cantábrico (CMC), que en el Suroccidente de Asturias tiene su actividad en el pozo minero de Cerredo (Degaña), mantiene sus diferencias con sus trabajadores pues no hay ninguna propuesta de acuerdo.

A diferencia de su empresa hermana Uminsa (Unión Minera del Norte), CMC no ha presentado ninguna propuesta que los trabajadores hayan considerado digna como para ser votada.

En Cerredo trabajan unas 300 personas, y alrededor de 200 pertenecen a CMC mientras que las otras 100 son de Uminsa.

Los trabajadores de CMC, despedidos como sus compañeros en los meses de febrero y marzo, fueron readmitidos en la empresa, merced a una sentencia judicial, antes que los mineros de U minsa. Pero al entrar el grupo Alonso en concurso de acreedores cada una de las empresas quedó en manos de diferentes administradores concursales que han tomado medidas de acercamiento a los mineros diferentes.

Sin embargo, en ámbitos sindicales se estima que el acuerdo alcanzado por los trabajadores de Uminsa con la empresa pueda servir de ejemplo para desbloquear la situación con los trabajadores de CMC y se les pueda presentar un plan de viabilidad análogo que, de la misma forma, sería votado por estos mineros.

En Cerredo hace ya más de un mes que los mineros bajan al tajo a sacar carbón, pero lo hacen sin ninguna seguridad de cobro por parte de la empresa, ni de las nóminas actuales ni de las que se les adeudan desde el mes de diciembre. En Cerredo hay trabajadores de CMC y Uminsa, aunque la mayoría son de CMC.

En Pilotuerto, sin embargo, los trabajadores pertenecen a Uminsa. Hasta ahora estaban yendo a trabajar, una vez finalizada la huelga y readmitidos en sus puestos, en la explotación de Cerredo, pero la empresa ya les ha enviado cartas a los que están en vacaciones para que se reincorporen a sus puestos, en Pilotuerto, a partir del 19 de agosto.

La mina está siendo acondicionado pues tras los meses de inactividad estaba inundada e imposibilitada para el trabajo.