El Ayuntamiento de Salas no tendrá que pagar 80.000 euros de intereses de demora a Construcciones Solius S.A., la empresa que construyó la Casa de Cultura de la villa, según una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). La firma reclamaba dicha cantidad por el retraso en el pago de las facturas. El regidor, el forista Sergio Hidalgo, se mostró satisfecho por la decisión judicial, «ya que la situación económica es precaria, derivada del despilfarro y de la falta de control», afirma.

Las facturas reclamadas eran del año 2009, cuando gobernada el PSOE, y según el regidor fueron abonadas por el Ayuntamiento en mayo del año 2012 a través del crédito concedido por el Estado para el pago a proveedores.

La sentencia establece que el abono de las facturas mediante el préstamo del Instituto de Crédito Oficial (ICO) supone la aceptación voluntaria del contratista en la forma de pago y lleva implícita la renuncia al pago de intereses de demora, gastos judiciales y cualquier otro tipo de coste accesorio, «por lo que no procede indemnización alguna en concepto de intereses de demora», según el documento. El fallo es firme, por lo que no admite recurso, al tiempo que anula el auto dictado en mayo de 2012 por el Juzgado de lo contencioso-administrativo de Oviedo, que reconocía el derecho de la constructora a que se le abonasen los 80.000 euros.

La sentencia también estima el reintegro inmediato de 17.000 euros al Ayuntamiento por parte de la empresa. Según comenta Hidalgo, «en el año 2009, por un error administrativo, el Ayuntamiento pagó dos certificaciones de obra por un importe superior al certificado, ya que en vez de pagar 235.000 euros abonó al contratista 253.000 euros». Ahora la diferencia deberá ser abonada a las arcas municipales.

La obra de la Casa de la Cultura salense fue adjudicada en el año 2007 con un coste de proyecto de 582.370 euros. No obstante, el importe total de las obras ascendió a 1.238.000 euros, lo que supone un incremento del 112 porciento. «Este desfase entre el coste inicial y el coste final, lógicamente, imposibilitó hacer frente a las facturas al no estar previsto en el presupuesto el incremento», señala Hidalgo. A este importe se sumaron otros 50.000 euros en gastos de dirección y coordinación.