La localidad veigueña de Piantón conmemoró, un año más, el fin de la Semana Santa y la victoria final de la vida sobre la muerte con el tradicional bandeo de pendones (a la izquierda). En el acto, el negro simboliza la muerte, y el blanco, la vida. Tras una pugna, el segundo triunfa, una metáfora de lo que se conmemora en el Domingo de Resurrección. A continuación, un ángel levantó el velo negro que cubría la imagen de la Virgen (a la derecha). "Es una tradición muy antigua aquí, en Piantón; no se sabe cuándo comenzó", explicó José Ramón Iglesias, uno de los bandeadores, informa G. G.