"El vino siempre nos alegró mucho y es una bebida muy buena para la comida". Así ensalzó el considerado elixir de los dioses el viticultor cangués José Marcos, de Bodegas Obanca, durante la inauguración de la Fiesta de la Vendimia. Marcos y la televisiva Luján Argüelles fueron los protagonistas del inicio de la fiesta, ya que ambos recibieron un reconocimiento por parte de la Junta Local de Hostelería.

José Marcos fue distinguido por su trayectoria como viticultor. Él mismo reconoció que, a sus 83 años, llevaba "74 peleando con las viñas". Un trabajo al que se entregó y al que incluso le dedicó horas que deberían haber sido de sueño, ya que asegura que "hasta de noche iba a trabajar a la viña por el amor que le tenía".

La elección de homenajear a José Marcos fue muy aplaudida por el público asistente a la ceremonia y reconocida por el alcalde cangués, José Luis Fontaniella, que aseguró que había sido "una decisión acertada" por parte de la Junta. Fontaniella destacó de Marcos "el esfuerzo y el trabajo dedicado al vino" y el haber sabido inculcar a su familia "su amor por la viña".

Luján Argüelles se convirtió ayer en la nueva embajadora del vino de Cangas al recibir de manos de la Junta de Hostelería la "Cepa de Oro". Emocionada, explicó que era la primera vez que se le otorgaba una distinción en su tierra, Asturias, y se comprometió a cumplir con su función de divulgadora de los vinos cangueses. "A partir de ahora incluiré en las fiestas asturianas que organizo el vino de Cangas", enfatizó la presentadora, que insistió en la buena calidad y sabor de los caldos cangueses.

En el acto inaugural también estuvo presente la directora general de Agroalimentación, Tomasa Arce, que apuntó que la Fiesta de la Vendimia "ya se ha convertido en una dura competencia de las Fiestas del Carmen" y recalcó la capacidad del evento de llenar la calles de Cangas de visitantes atraídos por el vino.

En ese mismo sentido se expresó el Cofrade Mayor, Raúl Teimil, que aseguró que el vino "es la chispa de esta fiesta, igual que en el Carmen lo es la Descarga".

Por su parte, el alcalde cangués aprovechó su intervención para solicitar un mayor apoyo institucional al vino de Cangas. "Pedimos pequeños gestos como que se tenga en cuenta el vino de Cangas en los actos que la administración regional organiza", subrayó Fontaniella.

Tras el acto de inauguración, el protagonismo fue para las cofradías del Vino de Cangas y la Dos Viños Rías Baixas, que completaron el hermanamiento que habían iniciado unos meses atrás en Vila García de Arousa, Galicia.

Los cofrades mayores de ambas asociaciones, Raúl Teimil y Jesús Paz, fueron los encargados de completar los nexos de unión entre ambas cofradías y sus vinos: albarín y albariño.

Un acto simbólico, consistente en la mezcla en un mismo recipiente de los dos caldos y su posterior reparto en dos botellas que se intercambiaron entre las cofradías, selló el hermanamiento entre los vinos y las dos regiones vinícolas.

Durante la tarde de ayer también se pudo disfrutar del mercado artesanal y gastronómico por las calles de la villa, que hoy abre sus puertas a partir de las once de la mañana, y de las primeras actividades organizadas para los más pequeños.

Pero, sin duda, el acto más esperado y concurrido será la pisada tradicional de la uva, que se realizará, a partir de las siete de la tarde, en el parque de la Estatua del Minero después de un desfile por las principales calles de la villa de las cofradías seguidas por el carro del país tirado por vacas y los vendimiadores.