Las gemelas Manuela y Lía Menéndez aprendieron a batear cuando tenían 2 años. Hoy tienen nueve y siempre que pueden practican unas de sus aficiones favoritas. Hace tiempo que Navelgas es la capital del oro en Asturias, cuando muchos años atrás la familia Sanfiz buscaba este metal por el río que atraviesa la villa. Ahora nadie busca oro con una batea para hacerse rico, ni tan siquiera para completar los recursos económicos de la familia como sucedía antaño. Pero los vecinos de Navelgas han sabido mantener esta tradición y, sobre todo, disfrutar de ella.
La asociación de bateadores Barciaecus se ocupa de que así sea. Ayer impartió un taller para niños en Navelgas. Instaló dos cajones con agua en la travesía principal de la localidad y de forma gratuita, cediendo arena, bateas y diminutas pepitas de oro, enseñó a los niños interesados a batear. Una de las monitoras fue Alicia Menéndez, subcampeona del mundo en 2009. "Con el curso buscamos varios objetivos; por una parte entrenamos a los niños de Navelgas para el Campeonato Mundial y, por otra, promocionamos la zona". El presidente de Barciaecus, César Castaño, añade una tercera meta: "Queremos garantizar el relevo, que los niños sepan batear y quieran esta actividad".
En el taller de ayer los participantes pudieron demostrar sus habilidades y conocer un poco más de esta afición que en Asturias sólo tiene arraigo en Navelgas. Candela García tiene 11 años y como las gemelas Manuela y Lía Menéndez empezó a batear siendo mucho más joven. "Siempre me dijeron que ésta es una tradición del pueblo y por eso me gusta", señaló. Ella será una de las niñas de Navelgas que competirán en el mundial que acogerá la localidad del 3 al 8 de agosto. Los hermanos Carlos y Amelia Sánchez, de Oviedo, probaron ayer suerte por primera vez. "Es divertido y me gusta porque es una actividad diferente", dijo el primero, de 10 años.
Alicia Menéndez enseñó a los niños a coger correctamente la batea, a echar con la precisión necesaria la arena donde se encuentran las pepitas y a mover la bandeja con destreza para garantizar el éxito. Muchos encontrar ayer las pepitas de oro que la asociación conserva para este tipo de talleres.
En el Campeonato Mundial los niños tendrán 25 minutos para hallar entre cinco y 12 pepitas de oro que se encontrarán en unos cuatro kilos de arena.
Hasta agosto, la organización tiene previsto desarrollar más actividades para niños. Los interesados deben estar pendientes de la agenda de la asociación Barciaecus.
El Campeonato Mundial reunirá a unas 700 personas y a grupos llegados de distintos puntos del mundo. Navelgas ya espera ansiosa el encuentro deportivo, a sabiendas de que llenará de vida esta localidad de la zona rural tinetense.
