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Los pescadores pixuetos redoblan sus quejas contra el reparto de cuotas

El vídeo de una descarga cántabra de jurel para harina mientras la flota asturiana está parada desata las iras de la cofradía local

Puerto de Cudillero. A. M. S.

La Cofradía de Pescadores de Cudillero ha vuelvo a la carga contra el que considera "vergonzoso" reparto de las cuotas pesqueras. El desencadenante de la nueva ofensiva de los hombres de la mar pixuetos ha sido un vídeo en que un barco descarga en un puerto cántabro jurel a granel para hacer harinas. "Es el colmo; saturan el mercado para consumo humano y ahora pescan para harinas, y los asturianos con la flota parada desde hace meses", critica el patrón mayor cudillerense, Salvador Marqués.

El vídeo ha circulado como la pólvora entre los interesados. El patrón pixueto considera que la imagen es "lamentable" porque muestra "lo que pueden hacer comunidades como Cantabria a costa de Asturias". Marqués entiende que el gobierno regional y la federación de cofradías del Principado "deben tener una postura más radical" para que Asturias pueda, por ejemplo, pescar caballa (xarda) "seis días justos" y tener mas cuota de jurel "para que las familias de la pesca puedan alimentarse". "A algunas embarcaciones casi las condenan a desaparecer; mientras unos no paran de ingresar, aquí estamos parados", protesta.

El origen de la polémica es el reparto calculado desde 2014 por el gobierno central, que ha provocado un hondo malestar en Asturias. La región tiene menos porcentaje de pesca que otras comunidades vecinas como Galicia, País Vasco y Cantabria, una situación que afecta a las embarcaciones de cerco y artes menores y que se ha agravado en los últimos meses. "La pesca no puede seguir así, consintiendo situaciones vergonzosas e injustas de un gobierno del PP, estas prácticas no deben tener cabida". En 2014, las cofradías del Noroccidente se movilizaron y convocaron distintas protestas. Este año, con un reparto que también consideran muy perjudicial, las movilizaciones en la comarca han sido menores. La federación de cofradías asturianas llevó el caso a la Justicia.

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