El palacio Jardón, en El Franco, sigue sin encontrar comprador, ya que la subasta judicial celebrada ayer en el Juzgado de Castropol quedó desierta. Sólo una empresa se presentó a la puja, aunque ofertó una cifra muy por debajo del precio de salida de 2.966.511 euros, así que finalmente no se cerró venta alguna.
El acto público se celebró a las diez de la mañana en el juzgado castropolense. La empresa Transacciones Gijón S. L. fue la única postora ajena al proceso que se presentó a la subasta, si bien, según ha podido saber este periódico, sólo ofertó un montante de 50.000 euros por la propiedad. La cifra, muy alejada del precio de salida, no fue aceptada por los responsables judiciales que optaron por declararla desierta.
El representante de la empresa Transacciones Gijón S. L., firma dedicada a la actividad inmobiliaria, explicó tras la subasta que acudió al acto con intención de "ojear solamente". También indicó que no había podido pujar por un problema técnico, si bien no quiso dar más detalles al respecto.
En el acto también estuvieron presentes parte de los herederos de esta singular propiedad, que data de 1918. Fueron ellos, por boca de sus abogados, los que decidieron denegar la presencia de los medios de comunicación en la sala alegando la participación de menores en el proceso (entre los quince herederos involucrados en el procedimiento hay varios menores de edad, aunque ninguno estaba en la sala).
Es posible que la propiedad vuelva a salir a subasta, ya que parece poco probable un acuerdo entre los herederos, divididos entre los que quieren vender la propiedad cuanto antes y están dispuestos a bajar el precio, y los que no quieren que el importe baje de tres millones de euros. Esta falta de acuerdo judicializó la venta del inmueble, que salió al mercado inmobiliario en 2011.
El paquete que ayer se subastaba incluía no solo el palacio que el argentino Eduardo Jardón Perissé mandó construir en Viavélez sino también edificaciones anexas, como las casas del jardinero y del mecánico, el jardín de 16.000 metros cuadrados y varios terrenos colindantes, aunque el bien más preciado es el palacio, de 600 metros cuadrados.
