"Cuentos de Tineo. La puerta a las tradiciones" es el título del libro para niños escrito por la tinetense María José González, técnica de turismo del Ayuntamiento. En él recorre una parte de la cultura y las tradiciones tinetenses en un formato sencillo y animado con dibujos para dirigirlo principalmente a los más pequeños de la casa.
"Está pensado para los niños, pero también para que sirva de ayuda a los padres, que quizá no sepan cómo explicar algunas de nuestras tradiciones o incluso la elaboración del chosco", comenta María José González.
El libro se divide en ocho cuentos con ocho protagonistas diferentes. Así, tenemos a Bellotín explicando el Carbayo de Valentín de Gera, Lanín con el proceso de la lana de Tuña, Salmonín con la vida de un salmón nacido en el río Esva, Bolín y el tradicional juego de bolos de Tineo, Pepitón cuenta la historia del oro y el bateo, Chosquín presenta la elaboración artesanal del embutido de Tineo, Vaqueirín introduce a los lectores en el mundo de los vaqueiros de alzada y Peregrín recorre el Camino de Santiago Primitivo a su paso por el concejo de Tineo.
Los cuentos recogen los datos indispensables para comprender cada tema, huyendo de la sobrecarga de información y convirtiéndose en un tipo de guía turística infantil para conocer el concejo tinetense, así como una guía didáctica para acercarse a las costumbres y tradiciones del municipio.
"Mi idea es que se recupere la cultura de enseñar en familia, que ya que ahora los padres no suelen contar historias a los niños, sea a la inversa", explica la escritora. Asimismo, espera que el libro sirva para despertar los recuerdos en los abuelos y "añadan sus historias y vivencias a los cuentos", subraya. La idea de escribir los cuentos le surgió a su autora hace un par de años, cuando en la escuela de hasta tres años, a la que acudía uno de sus hijos, propusieron a los padres asistir y contar un cuento a los niños. María José González pensó que era un buen momento para acercar a los más jóvenes a las historias de su concejo y creó el cuento sobre el Camino de Santiago. Un año después, se repitió la experiencia y narró a los alumnos de la escuela las curiosidades del Carbayo de Valentín. Después, los temas sobre los que escribir empezaron a surgir y continúo plasmándolos en letra y dibujos, que ella misma creó.
"Nunca se me hubiera ocurrido publicar un libro pero después de escribir los cuentos era el paso lógico al que todo el mundo al que se lo enseñaba me animaba", cuenta. Optó por la autoedición para sacar su proyecto adelante y ahora se puede adquirir en cualquiera de las librerías de Tineo.
