Por primera vez, un grupo compuesto únicamente por mujeres ocupó una de las bodegas de Santiso para celebrar la cena de Santisón. La fiesta del patrón del barrio bodeguero situado en Cangas del Narcea estuvo reservada durante años a los hombres mayores que se reunían en las bodegas con bollos y empanadas para realizar la prueba del vino nuevo y ver su evolución.

Sin embargo, en los últimos tiempos, la fiesta se ha abierto y en la noche de Santisón, en las bodegas se pueden ver grupos de amigos, familias y ayer también una mesa compuesta tan sólo por mujeres.

Pero la celebración comenzó antes, pasado el mediodía, con la misa en honor del santo en su capilla y la posterior bendición de los vinos caseros que se producen en la parroquia. Además, este año como novedad también se produjo la bendición de la imagen de Santa María de la Vid, una pequeña talla donada por la Cofradía del Vino a la capilla de Santiso y que se caracteriza por descansar en un pedestal formado por una parra y un cachu. Tras los actos religiosos las puertas del Museo del Vino, situado en el barrio, se abrieron para recibir a los asistentes a la celebración con bollos preñaos y vino que repartió la Asociación Cultural Santiso y Llamas.

La fiesta en homenaje al santo continuará el domingo con Santisín, un día en el que ganan protagonismo las familias y los niños. De hecho, es costumbre repartir entre los niños unos bollos preñaos pequeños y preparar actividades para ellos en el Museo del Vino.

El día grande de la festividad de Santiso comenzará con el desfile de la Cofradía del Vino desde Cangas del Narcea y el pregón del profesor del instituto cangués Antonio Ochoa.