El mundo rural tiene futuro. Al menos así lo ve Jaime Izquierdo, geólogo y estudioso del la zona rural especialmente en Asturias, y así lo expuso en su intervención en las jornadas de "Orgullo Rural" organizadas por la Escuela de Selvicultura del instituto Concejo de Tineo, ayer, en la clausura de las mismas.
Izquierdo planteó la necesidad de buscar nuevos sistemas de organización en el campo que "superen a la familia campesina". Una propuesta que puso sobre la mesa es crear estructuras cooperativas que puedan manejar una zona y que "permitan a la gente realizar turnos para crear descansos". Desde su punto de vista las generaciones actuales necesitan estar tanto en el campo como en la ciudad: "El mundo indígena de los campesinos aislados en el monte murió y no va a volver".
Pero se necesita más que una nueva organización para que las zonas rurales no se abandonen. Ésta vez la propuesta llegó del público, de Raúl Menéndez, de la empresa Maderas Navelgas, que después formaría parte de la mesa de debate junto con otros empresarios de la zona.
Menéndez afirmó con rotundidad que el futuro en el campo pasa por una exención de impuestos. Algo con lo que comulgó el ponente. que recordó los privilegios de Leitariegos (Cangas del Narcea) en el siglo XIII, en el que los habitantes del lugar no pagaban impuestos a cambio de vivir allí y mantener el paso abierto, con vistas al transporte de mercancías. Pero, para llegar a ese privilegio, Izquierdo matizó que primero se debe buscar una función para los habitantes de la zona como puede ser trabajos de conservación o de guardería.
Además, Jaime Izquierdo defendió la necesidad de romper con el modelo industrial que se aplica al campo desde los años sesenta y que solo se ha fijado en el incremento de la producción que ha originado como consecuencia "el abandono del paisaje, que en buena parte está asilvestrado y en algunos casos se están quemando".
Para recuperar el paisaje y el funcionamiento de los territorios, Izquierdo considera que se debe reincorporar elementos de producción con cierta rentabilidad y recuperar los conocimientos y pensamientos de los campesinos de antaño.
Tras la conferencia los empresarios Raúl Menéndez, Agustín Menéndez y el ganadero Luis Fernando Marrón expusieron sus experiencias de negocio en el concejo y analizaron el futuro rural de Asturias en una mesa de debate.
