La Asociación de Amigos de Cudillero premia este año con su "Amuravela de Oro" a la empresa Toscaf, radicada en Peñaullán (Pravia). Su director, José Luis García (Pravia, 1958), agradece el galardón, y destaca el carácter familiar de la firma.
-¿Qué sintió al recibir la noticia del premio?
-Sorpresa, porque nadie está esperando que le concedan un reconocimiento así. Es un reconocimiento a la empresa y a toda la gente que trabaja allí.
-¿Qué supone para Toscaf?
-Primero, satisfacción. Y saber que estás haciendo las cosas bien. Cuando haces algo, y a las personas les agrada, una forma de transmitirlo es a través de un reconocimiento de este tipo. Nos indica que vamos en el buen camino.
-Una de las razones que argumentó el jurado es que la firma continúa con un carácter familiar.
-Sí. Mi padre, como creador de la empresa junto con mi madre, nos inculcó el hecho de que ésta debe ser una empresa netamente familiar. Los tiempos han cambiado, y las circunstancias también, pero en la medida en que nosotros podamos, así seguirá siendo. El concepto de familia no lo limitamos a la propiedad, sino a todos los que componen la empresa: somos una pequeña gran familia, y así queremos seguir muchos años.
-El arraigo al territorio es otro de los puntos que destacó el jurado.
-De hecho, nuestro único centro de producción es el de Pravia, y nuestro concepto es ese: centrar la producción aquí, y si el mercado y el destino nos ayudan, seguir creciendo, pero siempre dentro de Asturias, al margen de que las delegaciones comerciales se desarrollen fuera de la provincia, como es lógico, buscando nuevos mercados.
-¿Se puede competir en el mercado nacional desde Pravia?
-Las dificultades, si las hay, se salvan. Una dificultad no puede ser una excusa para no llegar a determinados mercados. Un ejemplo es la empresa de galletas de Escocia Walkers, que estando donde está, tiene un ámbito de mercado internacional. Las buenas comunicaciones pueden ayudar, pero lo que hay es que moverse, salir, buscar mercados y trabajar mucho, al margen del resto de condiciones.
-¿Qué planes de futuro tienen?
-Seguir creciendo, tanto dentro como fuera de España. Si tenemos un 5 por ciento del mercado nacional, aún nos queda un 95 por conquistar. Hay mucho por trabajar. Tenemos interés, además, en buscar nuevos mercados, salir, y llegar a nuestro entorno en Europa.
-¿Cómo ha afectado la crisis al consumo del café?
-Se ha notado un cambio en la forma de consumo. Fuera del hogar bajó, y en el hogar aumentó. Hubo un traslado del consumo, que ahora parece estar revirtiéndose. Parece que está creciendo fuera del hogar. La introducción de otros métodos, como las cápsulas, también han afectado.
-¿En qué aspectos se puede innovar en el mercado del café?
-El café, más que mejorarlo, se debe trabajar en no perjudicarlo. Desde el momento en que se tuesta, estaría perdiendo condiciones. De lo que se trata es de conservarlo de la mejor forma posible, con nuevas formas de envasado y de servido en los cafés. Con el mejor café del mundo, se puede hacer el peor café del mundo en la taza si no se trata bien.
-¿Cómo valora el trabajo de la asociación Amigos de Cudillero?
-Su labor hace que destaque Cudillero. Además, nos recuerdan que en Asturias tenemos cosas muy importantes, como Arturo Fernández o el Museo Marítimo de Asturias, y que hay que ser defensor de ello.
