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Garrapatas "cum laude"

Lucía Barreiro, microbióloga en el Hospital de Cangas del Narcea, estudia en su tesis doctoral los riesgos de contraer una infección por la picadura del parásito

Garrapatas "cum laude"

El número de asistencias por picadura de garrapata en el Hospital Comarcal de Cangas del Narcea dio pie a que la jefa de sección de laboratorio del centro hospitalario, Lucía Barreiro, especialista en microbiología y parasitología clínica, decidiera iniciar una tesis doctoral para analizar la enfermedad de Lyme, los diferentes tipos de garrapatas y la respuesta de las personas ante una picadura. El estudio comenzó en 2013 y aún le queda un año más de investigación de campo.

El objetivo último es poder llegar a conocer la probabilidad de infección que tiene una persona una vez que se retira la garrapata para poder tomar la decisión de aplicarle un tratamiento antibiótico o realizar un seguimiento de su evolución. Para llegar a ello, uno de los primeros puntos en los que se ha centrado la investigación es en el análisis de los diferentes tipos del parásito que hay en la zona y saber si están infectados o no con la bacteria de la "Borrelia", que provoca la enfermedad de Lyme. "Queremos estudiar los tipos de garrapata para poder establecer en función de la clase o si es hembra o macho si se debería dar una dosis profiláctica de antibiótico ya en la primera visita al médico", explica la investigadora Lucía Barreiro.

En este sentido, Barreiro destaca que la picadura de una garrapata no significa que automáticamente la persona afectada vaya a enfermar. "Hay el error de pensar que si te pica una garrapata ya vas a enfermar, y eso no tiene nada que ver con la realidad: lo primero, si no está infectada no va a transmitir nada, y también hay mucha gente que le ha transmitido la 'Borrelia' pero que nunca ha desarrollado nada ni lo va a hacer", añade Barreiro.

El tiempo que transcurre entre la picadura y la retirada de la garrapata es un punto clave para evitar una posible infección. La transmisión de la bacteria de la garrapata al humano se realiza cuando hay un intercambio de fluidos entre el insecto y la persona, situación que se da mientras la garrapata se está alimentando de la sangre. Aunque no hay un tiempo mínimo para evitar la infección, está establecido que en menos de 24 horas hay poca probabilidad y que por encima de las 72 horas comienza a aumentar la posibilidad de que la bacteria haya sido inoculada.

La clínica de la infección por "Borrelia" "es muy anodina" y no se muestra de manera clara, explica. Lo más evidente es la lesión dérmica, pero puede provocar otras enfermedades difíciles de vincular a una picadura, como la parálisis facial, artrosis o artritis, sobre todo, porque en muchos casos la dolencia se desarrolla en un largo espacio de tiempo. Lo positivo es que las enfermedades relacionadas con la "Borrelia" "responden muy bien a los antibióticos y hay tratamientos eficientes", subraya.

No obstante, la principal recomendación de la investigadora es la prevención: "Lo ideal es exponer pocas partes del cuerpo en salidas al campo, llevar ropa clara para ver las garrapatas, pero, sobre todo, tener el cuidado de examinarte una vez que vuelves a casa y hacer una ducha que arrastre las garrapatas, ya que normalmente no pican de forma inmediata". Otro consejo es evitar los remedios caseros para eliminar los parásitos adheridos a las piel utilizando aceite o vaselina. "Es lo peor que se puede hacer, mata a la garrapata por asfixia, así que es en ese momento de la regurgitación donde te puede inocular sus fluidos y se corra el riesgo de la infección". Lo mejor, apunta Barreiro, es extraerlas con paciencia utilizando unas pinzas.

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