El colegio Príncipe de Asturias de Tapia sigue firme en su apuesta por la educación en igualdad, un camino que emprendió en 2009 y en el que está implicado todo el profesorado del centro. Su último paso ha sido embarcarse en el programa regional "Cambia" que le permitirá remodelar el patio escolar y convertirlo en un espacio dinámico con tres zonas diferenciadas en las que niños y niñas compartan juegos y vivencias.
"Es un proyecto muy ambicioso que necesita apoyo económico", explica la directora del centro, Mª Cruz García. El centro se adscribió este curso al proyecto "Cambia" que impulsa el Principado a través de los Centros de Profesorado y Recursos (CPR) de la región. En la primera fase de este plan han realizado un diseño "utópico" de cómo quieren que sea el patio. La propuesta incluye las ideas del profesorado y esperan incorporar las de las familias y los 210 alumnos del centro a los que también consultarán.
Según el boceto inicial, las tres pistas existentes se van a conservar, aunque centrando cada una en un deporte: fútbol, baloncesto y voleibol. Además quieren trasladar y ampliar el parque, ubicado ahora en una esquina del patio poco resguardada, y colocarlo en el centro, junto al gimnasio para que no sea un espacio exclusivo de los más pequeños sino de todos. En general, el patio va a estar organizado en tres zonas: un área de experimentación y contacto con la naturaleza (entre las ideas está disponer de un vivero de árboles, una fuente, un estanque de tortugas, una estación meteorológica o una compostadora), un área de movimiento y psicomotricidad (donde además de las pistas y el parque se incluirán otros elementos como montículos en el suelo, un laberinto o túneles) y una tercera área de relación, tranquilidad e intimidad que se ubicará en el área cubierta. En esta última habrá biblioteca, sala de baile, teatro o una zona para pintar.
La directora del Príncipe de Asturias explica que les gustaría poner en marcha la transformación cuanto antes, aunque la falta de fondos condiciona el proyecto. La directora del CPR de Avilés-Occidente, Begoña Jiménez, que ayer visitó el colegio junto a la asesora del CPR, Teresa Martín y la experta en coeducación, Amparo Tomé, asegura que lo importante no son las obras sino el trabajo previo que ha permitido investigar el estado del patio y hacer un diagnóstico y después planificar una intervención para lograr como meta final que el juego sea más igualitario. "No es una obra, sino un camino. Tienes un sueño y vas avanzando", precisa Jiménez.
Tomé añade que se ha encontrado en Asturias con patios "de llorar" y destaca la importancia de eliminar el cemento y los juguetes de plástico y apostar más por el contacto con la naturaleza. Las cuatro profesionales coinciden en que el espacio condiciona los juegos y los comportamientos y de ahí la importancia de modificar los patios para "mejorar las relaciones y que sean más igualitarias". Aunque Tapia tiene trabajo por delante, cuenta con un patio con "mucho potencial".
