Han sido meses de preparación, horas de esfuerzo y sacrificio, momentos duros, y mucho entrenamiento. Pero ayer, por fin, la llama prendió en el pebetero de Trevías. La antorcha se iluminó ante la mirada de todos los atletas. Fue la señal inequívoca de que los Juegos Olímpicos del colegio San Miguel daban comienzo. La competición, para la que todo el centro se ha estado preparando durante todo el curso, se desarrollará durante tres días de emoción y espectáculo. Por el camino, ha quedado mucho trabajo sobre el tema de las Olimpiadas, que ha permitido desarrollar el aprendizaje en muchas materias. "Ahora toca pasárselo bien y disfrutar", apunta Paula Fernández, jefa de estudios del colegio.

Los Juegos Olímpicos, y todo lo que rodea a la competición deportiva más importante del mundo, han centrado las lecciones en Trevías durante el año en que se disputan las pruebas en Río de Janeiro. Maestros y alumnos han trabajado sobre el tema en Lengua, Matemáticas o Plástica, además de en Educación Física. "Es un tema que se presta a trabajar muchas cosas. Se ha relacionado con distancias, con medidas, tiempos; mucho trabajo de lectoescritura, con texto y contenido, y estudio de varios deportes . También hemos aprendido mucho sobre nutrición", explica Fernández.

Paula Villamaña fue la alumna encargada ayer de prender la llama olímpica, tras la celebración del desfile de los atletas por las calles de la localidad y la presentación de los equipos nacionales. Se han dividido las fuerzas entre diez países: España, Italia, Argentina, Estados Unidos, Japón, China, Australia, Nueva Zelanda, Kenya y Sudáfrica, cada uno de ellos con escolares de entre infantil y quinto y sexto de Primaria, que hacen las veces de capitanes. No falta detalle en los Juegos Olímpicos valdesanos, porque también hay medallero, y hasta mascota. Se llama "Pipo", creada por una alumna de Infantil.

El proyecto ha incluido, además, diversas actividades durante todo el año. Se han estudiado los atletas olímpicos asturianos, la historia y curiosidades de la competición o las características del cuerpo humano. También se ha hecho hincapié en la alimentación, con desayunos en grupo para concienciar de la importancia de esta comida en la vida de un deportista.

"Ahora tenemos tres días de deporte que espero que respete el tiempo. Es un proyecto muy guapo. El deporte arrastra mucho, y vemos que hace a todo el mundo feliz y contento", reflexiona la jefa de estudios. En Trevías, estos días se respira ilusión, nervios, compañerismo, esfuerzo, dedicación. Todo aquello que promueven los valores deportivos.