Qué mejor manera que despedir el "cole" y dar la bienvenida al verano que con música. Y si es con el estreno de un nuevo himno para el centro, mucho mejor. Es lo que debieron pensar en Navia, en el colegio Ramón de Campoamor, donde los trescientos alumnos se arrancaron a cantar una composición que, a buen seguro, tardarán en olvidar. Se trata de un tema creado por el músico Luis Feito, director de la escuela de música tradicional del concejo, con apoyo del maestro de música José Manuel Quintanilla. La fórmula, que mezcló gaita y guitarra eléctrica, dio buen resultado, y pese as a los nubarrones que se dibujaban en el cielo durante su interpretación, no cayó ni una gota.

"Estoy cansado de madrugar, déjame solo un poquito más, es mucho rollo lo de estudiar, con lo que mola siempre jugar. Con mis amigos las peonzas vamos a rodar, todos juntos los balones a volar; y mientras mis maestros mucho tienen que aguantar". Así comienza la letra del himno, que todos los escolares han aprendido de memoria en clase de música.

El origen, cuenta Luis Feito, hay que buscarlo en una tarde de juegos con su hijo Hugo, alumno del Ramón de Campoamor. "Estábamos jugando con la flauta, y salió esto. Nos inspiramos en lo que les fastidia levantarse para ir al 'cole', por eso empieza así, y cómo es el desarrollo del día a día aquí", señala el compositor.

La partitura pasó, a continuación, por las manos de José Manuel Quintanilla, que se encargó de los arreglos. "He metido algún acorde por ahí, nada más. Lo hemos adaptado a este tipo de instrumentos, como la guitarra eléctrica y la gaita. El tema tiene que ver con la vida de los niños, es muy emotivo", cree este maestro, que considera que "con dos guitarras españolas también quedaría muy bonito".

El resultado final recibió el visto bueno de Juan Carlos Ferreras, el director del colegio, encantado de poder contar al fin con una canción propia que entonar en las excursiones. "Es una buena forma de ponerle el colofón al curso, con un himno, algo que no teníamos, y que a los niños les gusta mucho, y se lo saben". La actuación tuvo tanto éxito que el patio del colegio se quedó pequeño para dar cabida a la comunidad educativa. Incluso se acabó como en las orquestas, pidiendo "otra". El interés del público llevó a los intérpretes a repetir varias veces la canción, además de tocar el himno de Asturias.

"Suena el timbre. Ramón de Campoamor, en ti jugué, crecí y aprendí principios y valores que me sirven en mi vida, que el que quiere puede conseguirlo día a día", continúa la letra.

"Al final resumimos la impresión o la experiencia que deja el colegio en cada persona. Todos nos acordamos de la experiencia del colegio, son básicas para todos. Es un himno solemne, pero también alegre, tiene de todo", matiza el creador. "Todo lo que sea música, bienvenido sea. Si se populariza, se quedará por muchos años", remata Luis Feito.

Con este ritmo, el Ramón de Campoamor cerró el curso. Para la semana que comienza, lunes y martes, se han programado las diversas graduaciones de los escolares. Por un lado, de los chicos de Infantil, que cierran una etapa para comenzar Primaria. Y por otro, los mayores, los de sexto curso de Primaria, que se despedirán del centro, al que siempre acompañará una música en el recuerdo.