Claudio Riesgo y Sandra Rubio no pueden evitar los nervios que les produce estar a dos días de contraer matrimonio por el rito vaqueiro en el alto de Aristébano, entre los concejos de Valdés y Tineo. Confiesan que este último mes fue muy ajetreado para concluir los detalles del enlace, "pero suponemos que como en cualquier boda normal", apunta Claudio Riesgo. Ahora ya solo les queda estar pendientes de los últimos retoques de los trajes y del tiempo que anuncian para el domingo, que esperan "que no sea muy caluroso, por los vestidos, y que tampoco tengamos mal día", pide Sandra Rubio.

Todas las celebraciones se reservan para el domingo; no obstante, los regalos ya han comenzado a llegar. El primero, el de la asociación de comerciantes tinetense "Eugenia Astur", que invitó a los novios a inaugurar el mercado vaqueiro que se podrá visitar hasta mañana en la calle homónima y a los que hicieron entrega de productos tinetenses, una cafetera y una fondue.

Los novios vaqueiros de esta 58 edición del Festival Vaqueiro y la Vaqueirada se conocieron con 14 años y desde entonces ya no se separaron. Coincidieron en una fiesta de pueblo y desde entonces ya han pasado dos décadas y tienen un hijo en común de 14 años, Christian, quien está encantado con la boda de sus padres, aunque no con el vestuario, y acudirá a la ceremonia sin traje vaqueiro.

La mayoría de los 45 invitados que asistirán a la boda lo harán siguiendo la tradición, puesto que ambas familias tienen raíces vaqueiras. Sandra Rubio es oriunda de Faedo de Lavio (Salas), una antigua braña vaqueira, mientras que Claudio Riesgo es natural de Castañedo (Valdés) y su vinculación con los vaqueiros le viene por sus abuelos de Salas, quienes en una edición anterior fueron nombrados Vaqueiros Mayores y son los que con más ilusión recibieron la noticia y esperan la llegada del día de la boda.

Aunque desde hace tres años, que acudieron como invitados a una boda vaqueira, supieron que si alguna vez daban el paso de casarse sería de esa forma, no habían presentado su solicitud ante el consejo rector de la vaqueirada. "Cuando nos enteramos de que buscaban novios para esta año nos apuntamos, sin pensarlo, y fue todo muy rápido porque enseguida ya nos empezaron a llamar de los medios antes incluso de recibir la confirmación", explica Claudio Riesgo. De hecho, aseguran que buena parte de la familia se enteró del enlace a través de la noticia de LA NUEVA ESPAÑA y "comenzaron a llamarnos".