Las grietas, humedades y hundimientos ya son historia en la residencia de mayores de Navia. Los trabajaos de remodelación integral de un ala del edificio han sido rematados, y con ellos han desaparecido los problemas que aquejaban al inmueble. Los internos desplazados por las obras podrán ir regresando a Navia a partir del 1 de septiembre y se calcula que el centro estará a pleno rendimiento en octubre. Los trabajos, con una inversión total de 234.000 euros, han permitido, además, recuperar seis plazas que estaban inutilizadas, por lo que la capacidad de la residencia se eleva ahora a cincuenta personas.

Pilar Varela, consejera de Servicios y Derechos Sociales, visitó ayer la residencia de San Francisco y Santa Rita, acompañada por la gerente del ERA, Graciela Blanco, y por el alcalde de Navia, Ignacio García Palacios. También estuvieron presentes representantes de la Fundación Hogar-Asilo San Francisco y Santa Rita, Mensajeros de la Paz, que gestiona el centro, técnicos del ERA y miembros de la empresa constructora.

"Estas obras se programaron en febrero, con un plazo de ejecución de seis meses, y antes de terminado el tiempo hemos hecho la recepción. Estas obras fortalecen la residencia y la ponen a disposición de las personas mayores. Es un lugar precioso", señaló Varela, visiblemente satisfecha con el resultado de la inversión.

García Palacios, por su parte, calificó la actuación de "muy importante", dados los problemas en la cimentación que sufría el edificio. "No tenían nada que ver con la urbanización ni con las viviendas cercanas, sino con el sistema de evacuación de las aguas del edificio", señaló.

Los trabajos efectuados en el inmueble han consistido en la reparación de las deficiencias detectadas en una de las alas, que afectaban a zonas comunes, diez habitaciones de la primera planta y al bajo cubierta. La remodelación se ha llevado a cabo mediante la demolición y posterior reconstrucción de la tabiquería y los suelos de la planta baja, además de la mejora del drenaje. En total se ha actuado en una superficie de 946 metros cuadrados.

Los 18 usuarios desplazados, mediante acuerdo con las familias, a otras residencias, podrán, si así lo desean, regresar a partir de ahora a una renovada morada en Navia.