Once vecinos del pueblo cangués de Carballo han sido denunciados ante a la Guardia Civil por haber impedido, supuestamente, la celebración de una misa en la iglesia parroquial de la localidad el pasado 9 de septiembre. Los denunciados aseguran que el día de la misa estaban ante las puertas de la iglesia, pero que no pudieron llegar a impedir la celebración "porque el párroco no llegó hasta la puerta de la iglesia para entrar en ella, directamente subió la Guardia Civil para tomar los datos de los que allí estaban presentes y luego, la misa no llegó a celebrarse", explican.

El conflicto entre el párroco y una parte de los vecinos se remonta a finales del año pasado, cuando comenzaron unas obras en el cementerio para construir una nueva batería de nichos para particulares, sin el consenso del resto de propietarios y removiendo la tierra del antiguo camposanto. Los contrarios a la obra la denunciaron ante el Ayuntamiento, por estar realizándose sin licencia, y ante el Arzobispado, por "haberse iniciado sin previo aviso, ni consulta a la parroquia, y atendiendo a la petición de particulares", lo que supuso su paralización.

Luego los vecinos denunciaron que la parroquia estaba desatendida eclesiásticamente desde principios de año, sin la celebración de las misas periódicas, lo que afectó también a los niños en edad de recibir la Primera Comunión, que se quedaron sin catequesis y sin poder recibir el sacramento en su propia parroquia. Esta situación llevó a los vecinos a solicitar el pasado mayo al Arzobispado de Oviedo la designación de un nuevo cura para la parroquia, sin que todavía hayan recibido contestación.

"Hasta ahora, el sacerdote solo acudía para oficiar funerales, y es que, después de todo lo que ha pasado, los vecinos no queremos que siga llevando la parroquia, y así lo hemos hecho saber al Arzobispado de Oviedo, por lo que nos sorprendió la convocatoria a una misa el pasado día 9, que vemos que solo fue una forma de provocación", asegura Benigno Acero.

Acero confiesa que los vecinos "estamos indignados" y nos estamos planteando realizar una protesta ante la sede del Arzobispado de Oviedo para que "nos den alguna solución con respecto al cementerio y al cambio de párroco".