El leonés Crispín d'Olot se presenta como el encargado de recuperar la figura del juglar medieval, un oficio que pasea por España y el extranjero y que llegó a ser premiado en 2009 con un segundo puesto en el exitoso programa televisivo "Tú sí que vales".
El jueves se presentó ante los estudiantes del instituto Marqués de Casariego de Tapia con el objetivo de trasladarles su pasión literaria: "Me gustaría que los jóvenes se aficionaran al lenguaje y la literatura y que lo usaran para mejorar como personas porque es una herramienta social. El lenguaje te puede arreglar la vida o machacarla".
Este artista reconoce la dificultad que los textos medievales pueden tener para los jóvenes, sin embargo, se muestra dispuesto a "quitarle hierro" al asunto: "Al enfrentarse a la literatura medieval se encuentran con una barrera que yo suprimo con teatro, música, humor... Quiero que vean que casi todo lo que divierte es literatura, que reflexionen sobre ello".
En Tapia exhibió dos espectáculos, el primero bautizado "Yo, juglar" sirvió para presentar esta figura y hacer un repaso por algunos géneros literarios. El segundo llevó por título "Juglares, clérigos y trovadores" y sirvió para exponer "las tres fuerzas activas de la cultura en la Edad Media a través de sus textos más importantes".
Crispín d'Olot se muestra orgulloso de haber recuperado un oficio que desapareció absorbido por otras manifestaciones artísticas. "Soy músico, actor y poeta, con esas tres características elaboro los espectáculos y les doy contenido con literatura y temas de la tradición oral", explica, al tiempo que reivindica esta figura encargada de llevar entretenimiento a la gente en una época en la que la que no existía la tecnología. "El juglar, con una sobria puesta en escena, es capaz de desarrollar un espectáculo complicado. Es directo y cercano y transmite la magia del espectáculo", añade.
Este artista leonés no está en contra de las nuevas formas de comunicación, aunque sí admite que la tecnología y lo audiovisual "empobrecen" el lenguaje. Con todo, considera el lenguaje algo vivo y reivindica la importancia de que existan varios modelos: "Tiene que haber libertad, pero también los jóvenes tienen que tener otros modelos con los que contrastar".
