Las cofradías de pescadores de Luarca y Puerto de Vega están satisfechas con las ventas de esta Navidad. El patrón mayor luarqués, Manuel Jesús Iglesias, aseguró que los precios "repuntaron ligeramente" con respecto al año pasado. Las malas previsiones meteorológicas para estos días aceleraron las compras e hicieron subir el valor del pescado. "Los precios estuvieron casi todos los días al alza porque, si hay previsión de marejada, habrá menos mercancía", indicó Iglesias.
Además, la coincidencia de Nochebuena en sábado hace que los compradores apuren sus compras para tener producto de calidad y, en lo posible, fresco al margen del estado del mar.
En Luarca, el rodaballo se pagó de media a 34 euros el kilo; el lenguado osciló entre los 25 y los 18 euros, y el rubiel, entre los 24 y los 18 euros. La pieza de besugo grande alcanzó los 46 euros. El kilo de dorada se valoró en 25 euros y el centollo se pagó a 35 euros de máxima. En Puerto de Vega se subastaron 1.700 kilos de percebe más que en 2015.
En general, la campaña está resultando fructífera, si bien el mal estado del mar repercute en la calidad del material y en su precio. El pasado jueves, durante la última subasta antes de Navidad, no se pudieron ofrecer pescados capturados con artes muy demandadas en estas fechas, como pincho y anzuelo. "Eso se nota mucho en el precio, que cae", destacó el comprador gallego Juan Carlos Sánchez. Para Esteban Rodríguez, proveedor de pescado, en estas fechas se demandan rodaballo, lenguado y lubina. "El precio antes del jueves era bastante más alto; los grandes compradores no pueden quedarse sin mercancía y pujan al alza", dijo.
