Los Reyes Magos de Oriente se dieron en la tarde de ayer un baño de masas en Navia, a donde llegaron, puntuales, a bordo de tres pequeñas embarcaciones. Acompañados de los pajes reales, sus Majestades recibieron los gritos de alegría de los más pequeños desde el primer momento en que pisaron el muelle naviego. Melchor, Gaspar y Baltasar se detuvieron a saludar a todos los niños, que vitoreaban sus nombres, y recogieron las últimas cartas con los deseos para la noche mágica que estaban a punto de vivir. Las carrozas, acompañadas por los grupos de gaitas y bailes locales, recorrieron la villa hasta la plaza del Ayuntamiento, donde se realizó la gran recepción, informa G.G.