El Corredor del Narcea, la carretera regional AS-15 que une Cornellana (Salas) con el puerto de Cerredo (Degaña), verá renovado una parte de su pavimento en próximas fechas. La Consejería de Infraestructuras anunció ayer, a través del "Boletín Oficial del Principado de Asturias" (BOPA), la formalización del contrato de las obras de renovación del asfaltado del tramo que se extiende desde Cornellana hasta la central de la Barca, a las puertas del concejo de Tineo.
Las obras, que ya habían salido a licitación el pasado mes de octubre, se han adjudicado por un importe de 639.848 euros a una unión temporal de empresas que contará con siete meses para completar la ejecución de los trabajos, según se recogía en el anuncio de licitación.
Se trata de una actuación muy esperada por los usuarios de la vía, que confían en que tenga continuidad hasta el concejo de Degaña a la mayor brevedad posible, ya que no se cansan de denunciar constantemente el mal estado de la vía y su peligrosidad.
"Tenemos un asfaltado muy desgastado, lo que se nota especialmente en las curvas, donde incluso hay baches, y cuando está mojada, esta carretera se convierte en una auténtica pista de patinaje y aunque conduzcas con cuidado se puede perder el control del coche", denuncia Javi Martínez, repartidor que transita varias veces por semana por el Corredor.
La gravilla suelta en muchos tramos de la vía es otra de las muestras de su mal estado. Los conductores habituales aseguran que son constantes las roturas de lunas por el impacto de las piedras. "Aquí, concretamente, saltan muchas piedras, es una carretera con mucho tráfico; aunque ha bajado el tránsito de camiones, los fines de semana hay mucho movimiento", explica Marta González, que trabaja en el bar de Pilotuerto.
A pesar de que la circulación de camiones ha disminuido en los últimos años por la reducción del trabajo en las minas, se nota un aumento del tránsito de turismos, puesto que muchas personas de la zona que trabajan en Oviedo, y viceversa, optan por ir y venir a diario. "Hay muchos trabajadores que van de Cangas a Oviedo cada día y también al revés, así que si tuviéramos un tercer carril para adelantamientos sería perfecto, porque con la llegada de la autovía a La Doriga es un momento", asegura Manuel Ángel Menéndez, que reside en Trubia y regenta un bar en Soto de la Barca.
Las rayas blancas que delimitan la carretera también requieren una reparación urgente. Tomás García, pescador, visita a menudo el Suroccidente desde Avilés para practicar su afición y asevera que "hay zonas donde las rayas blancas no se ven y circular resulta muy peligroso en días de lluvia, y de noche", y añade que el asfalto de toda la carretera "es muy bruto".
