El Conservatorio de Música del Occidente de Asturias es "un lujo". Quedó ayer patente en los conciertos que cerraron el curso. La gala reunió a centenares de alumnos, que estuvieron acompañados de sus familiares, amigos y profesores. Todos muy orgullosos del trabajo en el escenario de los suyos.

La nueva directora del centro educativo, Rosario Álvarez, destacó el trabajo "de todos" para mantener abierto un Conservatorio que es referencia en Asturias. "Gracias por el esfuerzo", dijo a familias, alumnos, profesores y políticos. "Porque éste es el conservatorio más alejado del centro de Asturias". A lo largo del curso, añadió Álvarez, los alumnos del Conservatorio con sede en Luarca y los grupos que se forman gracias a él estuvieron presentes en actuaciones organizadas en distintos concejos de Asturias, pero también en Barcelona y León.

En la fiesta se celebró la graduación de una sola alumna. La luarquesa María Dolores de la Fuente Blanco recibió el diploma de grado profesional en la especialidad de piano. "Estudiar música me ha ayudado mucho", dijo. "Supone mucho trabajo, muchas horas de dedicación, pero merece la pena porque ganas sensibilidad musical y mejoras tu capacidad de organización", indicó la alumna.

El encuentro abrió con una actuación de parte de los alumnos más pequeños del centro, que aprenden Música y movimiento. Pusieron en escena "Mi jardín de flores", una creación del profesor Chema García que trabaja la expresión corporal. La gala siguió con las interpretaciones del conjunto de guitarras, la Orquestina, Ensemble Clarinetes, grupo Homenaje, las agrupaciones de vientos y acordeones e instrumental de vientos, los coros Voces Blancas y Voces Mixtas, la Orquesta, la Orquesta y el Coro, la Orquesta y el piano y la banda tradicional, que cerró el encuentro con la jota de un punto y la muñeira de Grandas.

Los aplausos no faltaron en un salón de actos que se quedó pequeño y a que acudieron miembros del gobierno local.