Los usuarios del servicio de Nefrología del hospital de Jarrio se muestran molestos por la ausencia de un especialista para cubrir esta área. La gerencia de Jarrio trata de cubrir la vacante y mientras tanto solventa la situación con el desplazamiento de profesionales desde Avilés.

La paciencia de los usuarios se agotó ayer cuando "un fallo de comunicación" entre ambos centros hospitalarios obligó a suspender la consulta poco antes de su inicio por no presentarse ningún facultativo de Avilés. Uno de los pacientes citados cuenta que poco antes de las seis de la tarde se presentó en la sala de espera un integrante de la gerencia de Jarrio para explicarles "muy amablemente" que no iban a poder ser atendidos.

"Ya nos habían mirado la tensión y nos habían pesado. Había un mínimo de diez personas esperando, la mayoría gente mayor", relata el denunciante, indignado con el, a su juicio, "deterioro de la sanidad pública" en el Occidente.