El cuerpo del trabajador senegalés Bamba Gueye, que falleció cuando trabajaba en una plantación de arándanos de Grandas de Salime el 17 de agosto, ya está en su ciudad natal, Dakar. Un grupo de amigos puso en marcha una campaña para recaudar dinero y poder hacer frente a la repatriación del cadácver. Gracias a las donaciones, este trámite ha sido posible.
El portavoz del grupo, Masse Dieng, indicó ayer que la cuenta (00815306 270006414754, Banco Sabadell) continúa abierta. "Con en dinero ayudaremos a su madre", indicó. Bamba Gueye residía habitualmente en Oviedo. En junio se trasladó a Grandas de Salime para participar en la temporada de recogida del arándano. Allí falleció ahogado.
El joven, de 38 años, se acercó a la balsa de agua que sirve para regar la plantación y por causas que se desconocen cayó a la piscina. Esta balsa tiene unos cuatro metros de profundidad en su zona más alta, pero Bamba Gueye no sabía nadar y murió ahogado. El grupo de trabajadores que se encontraba con la víctima no pudo hacer nada por salvarle la vida. Según la información de los Servicios de Emergencias del Principado de Asturias, en la llamada de socorro se advirtió de que nadie sabía nadar.
El encargado de la plantación no se encontraba en ese momento en el lugar donde falleció el senegalés. El suceso tuvo lugar a la la hora en la que los trabajaron paran para almorzar, pasadas las una de la tarde, y en una jornada soleada y calor. Al parecer, el trabajador se acercó a la piscina para refrescarse después de la jornada de trabajo de la mañana y resbaló.
