En el día en el que arranca el curso escolar, Juan Carlos Ferreras, director del colegio Ramón de Campoamor de Navia, manda un mensaje de tranquilidad a aquellos que dan sus primeros pasos en el colegio y, sobre todo, a sus familias. Dirige un colegio público que trabaja con las nuevas tecnologías, mantiene la mayor parte de la plantilla del pasado curso y está inmerso en diversos proyectos saludables.
- ¿Cómo se presenta el nuevo curso en cuanto a matriculación en el centro?
-Seguimos la línea de otros cursos, rondando las trescientas matrículas. Vemos un ligero aumento este año, con la entrada de más alumnos en 3 años de los que salieron en sexto de Primaria el año pasado, y se incorporan otros que llegan de centros cercanos o con familias que llegan a la zona. Se nota mucho ese mantenimiento de la población en Navia. Y eso es un contraste con las zonas interiores rurales, donde hay un descenso progresivo. La razón es la industria, los puestos de trabajo, servicios, que hay no sólo en Navia, sino en toda la costa.
- ¿Y el claustro?
-Tenemos la plantilla que en principio nos concedieron por las necesidades desde el 1 de septiembre. Pero tenemos unas necesidades sobrevenidas, por cambios varios y modificaciones en el equipo directivo. Eso supone unas plazas que ahora estamos solicitando; esperamos que nos concedan y nos aumenten dos o tres medias jornadas.
- ¿Cómo afecta la nueva ley?
-La implantación de la LOMCE en Primaria ya se completó el curso pasado, incluyendo los cambios de última hora en la reválida y en los exámenes. La aplicación de esta ley supone para el profesorado un esfuerzo continuado, sobre todo por la evaluación en competencias que supone un cambio metodológico. Tenemos la dicotomía de seguir evaluando por áreas, y al mismo tiempo evaluar las distintas competencias, que es lo que de alguna forma se ve en los informes PISA y en otra serie de pruebas. Es un esfuerzo de adaptación para todos.
- ¿Qué es lo que más le preocupa en estos momentos?
-En el comienzo del curso, lo más importante es la adaptación del alumnado nuevo. Los pequeños y sus familias, que tienen una gran preocupación por lo que supone este salto con la escolarización. Queremos tranquilizar tanto a los niños y niñas, que no suelen tener ningún problema, y también a sus madres y padres.
- ¿En qué proyectos trabaja el Ramón de Campoamor?
-En un centro el trabajo es arduo y complejo. El simple desarrollo del curriculum es el trabajo fundamental: los contenidos, las programaciones, lo que tienen que aprender los alumnos. Aparte de ello, hay una serie de líneas intermedias que se trabajan de forma transversal. Por un lado, está el aspecto de innovación didáctica y pedagógica, necesario para que el centro progrese y mejore. Supone mucha coordinación entre el profesorado, y cierta investigación. También hay una parte de preocupación por la salud del alumnado, como la participación en programas de higiene dental, de consumo de fruta en la escuela, y también salud ambiental. Aspectos en los que el centro lleva trabajando muchos años y que influyen en la educación del alumnado y familias.
- El deporte también es importante en el colegio...
-Sí, se promociona el deporte con la participación en los Juegos Escolares del Principado, como campo a través, tenis de mesa, remo o baloncesto. Desde el propio centro o colaborando con clubes del entorno. Tenemos la semana blanca, y salidas en pie o bici.
- ¿Están en buena sintonía las relaciones con las familias?
-La participación y colaboración de las familias es fundamental. Es un aspecto que nos preocupa, y en el que intentamos tener una colaboración muy clara con el AMPA, con las familias, a través de las tutorías y otras muchas actividades.
- ¿Cómo incluyen las nuevas tecnologías en la educación?
-Este año trabajaremos la realidad aumentada, dentro de un proyecto de la Consejería. Son una buena herramienta, y es necesaria la renovación tecnológica. Adquiriremos dispositivos móviles, para enseñar su uso. La dotación de material tecnológico, por otro lado, se queda corta.
- En cuanto a infraestructuras, ¿cómo están?
-El centro tiene muchas necesidades. Esa responsabilidad está repartida entre el Ayuntamiento y la Consejería, y ahora estamos en una etapa en que no hay mucho dinero para las mejoras. Tenemos solicitadas actuaciones en los patios, que están así desde hace muchos años. Pero hay una lista de espera muy importante, y en la Consejería priorizan necesidades más primarias.
- ¿Preocupa el acoso escolar?
-Sí, es un problema preocupante. Hay un protocolo de actuación, en caso de que se detecte algún tipo de acoso, dando una respuesta inmediata. Es algo que no se puede dejar pasar. Es importante el control en el patio y en las clases. Aquí ha funcionado, y apenas hemos tenido casos, estamos muy atentos.
- Deberes, ¿sí o no?
-Los deberes es un tema que se discute mucho, y es preocupación de ciertas familias. Este año se han emitido recomendaciones para que haya coordinación en la aplicación de los deberes. Nosotros lo hablamos con las familias en la reunión de comienzo de curso, así las escuchamos y llegamos a acuerdos. Los deberes tienen que tener unas normas mínimas para que no lleguen a ser perjudiciales: que no tengan que hacerlos con ayuda de padres o clases particulares, que todo el alumnado lo pueda hacer de forma autónoma, que sean creativos y motivadores... Se solventa con mucha coordinación.
- ¿Qué han preparado para celebrar el bicentenario del nacimiento de Campoamor?
-A lo largo de finales del curso pasado hubo contactos para llevar a cabo esta celebración. El objetivo es dar a conocer la figura de Campoamor entre nuestro alumnado. Tenemos una exposición con dibujos, poesías y otros trabajos sobre el poeta; y queremos organizar un acto colectivo celebrando su nacimiento en el parque que lleva su nombre.
