"Hemos parado el avance de la plaga. Es algo insólito, que no se había logrado en ningún otro lugar". Es el mensaje, positivo, que ha trasladado el director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Jesús Casas, tras analizar con su homóloga gallega la situación de la polilla guatemalteca de la patata ("Tecia solanivora") y las medidas tomadas contra ella en los últimos meses.

Casas anuncia que, para erradicar la especie de la región, se endurecerán las medidas, especialmente en los almacenes de autoconsumo, el aspecto que ha dado "más problemas" hasta la fecha, y, por otro lado, se estudia aumentar el área de prohibición de siembra a la totalidad del territorio de los concejos afectados.

"La polilla no ha ocupado zonas en las que no estuviera presente el año pasado; no ha pegado saltos. La plaga está ahí, pero no ha ido a más", explica Jesús Casas, que apunta que el dispositivo, montado en coordinación con Galicia y con el Gobierno central, ha dado resultado. De hecho, en Asturias se recogieron algo más de dos mil ejemplares, una cifra que da a entender al director general que "no ha explotado en número y se ha contenido" dentro de lo posible.

Con respecto al próximo año, las administraciones quieren evitar que se repita la situación de 2017, cuando la normativa llegó después de la época de siembra, y hubo vecinos que tuvieron que destruir sus cultivos. Por eso se espera que en los meses de octubre y noviembre se lleven a cabo encuentros con los regidores de los municipios afectados, para informar de la situación y de las medidas a tomar para erradicar la plaga en la comarca.

Una de esas medidas será endurecer los controles en los almacenes de venta y también en los privados y de autoconsumo, "en donde va a estar la batalla", sostiene Jesús Casas. Es en los almacenes privados donde se han dado los casos de mayor presencia de polilla, y por ello se esperan medidas en ese sentido.

La siembra seguirá prohibida en la totalidad de los concejos de San Tirso de Abres, Vegadeo, Castropol y Taramundi. Tampoco en las zonas afectadas de Navia, Valdés, Cudillero, Pravia y Gijón, en donde se estudia ampliar la zona a todo el municipio "porque se ha demostrado que, de esta forma, se controla mejor".

Otra de las propuestas es ampliar los concejos tampón, donde se hacen controles exhaustivos, que actualmente son Tapia, El Franco, Coaña y Villayón.