Juntos y a la mesa. Así celebraron ayer los vecinos de los tres concejos de los Oscos el aniversario de la entrega del premio "Pueblo Ejemplar de Asturias". Un galardón que, tal como reconocen en la comarca, ha servido para atraer visitantes y sumar turistas, pero también para confirmar que caminar unidos, de la mano, es la única forma de que estos municipios puedan "sobrevivir y mantenerse" en medio de la crisis demográfica generalizada en el medio rural.

Aquel 22 de octubre de 2016, los Reyes de España visitaron San Martín, Villanueva y Santa Eulalia de Oscos para hacer entrega del premio, logrado al primer intento de la candidatura conjunta. Esa unión vecinal, en la que se pusieron en común sacrificio y esfuerzo con objeto de sacar adelante la comarca, fue clave para vivir aquella histórica jornada. La buena sintonía se repitió ayer, en la comida que reunió en el ferial de San Martín a más de 150 personas.

"Fue un día muy especial. Nunca hubiésemos pensado que el Rey y la Reina iban a visitar los Oscos. Fueron encantadores, sencillos y cercanos. Es un gran recuerdo", subraya Loli Valdés, presidenta de la asociación de mayores "La Paz". Para esta vecina, el premio se nota "porque este año hubo más turismo" y también porque ha servido "para estar más unidos los tres concejos, que son muy pequeños; la unión hace la fuerza", apunta.

Por su parte, el alcalde de Villanueva de Oscos, José Antonio González, dice del premio que ha tenido "una trascendencia muy grande", que se ha notado positivamente en el turismo. "Debemos seguir apoyándonos, colaborando en todo lo que hacemos. No nos podemos dormir, precisamos de una promoción constante, apoyo, trabajo, para ser una comarca más fuerte". En la misma línea se manifiesta Marcos Niño, regidor de Santa Eulalia de Oscos, que habla de aunar esfuerzos para "subsistir: ya no se trata de crecer, sino de mantenerse, evitar la pérdida de habitantes. Queremos que haya un futuro para que la gente se quede, y otra venga".