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"Control y calidad nos llevaron a donde estamos", dicen los viticultores de Cangas

La asociación de productores cumple veinte años satisfecha por haber recuperado el vino local y por la pujanza del sector: "Hay demanda de uva"

José María Martínez Parrondo en su viñedo de Las Barzaniellas. D. ÁLVAREZ

La Asociación de Productores de Vino de Cangas del Narcea (Aprovican) ya tiene 20 años. El pasado mes de octubre, en concreto el día 14, se cumplían dos décadas desde su fundación como asociación y este fin de semana sus socios van a celebrarlo con un acto en el que recordarán su historia y evolución y al que han puesto de título "Historia de una pasión por el vino de Cangas".

En 1997, ante la tendencia a la desaparición de los viñedos en el concejo a causa de la industrialización y la minería, un grupo de viticultores tradicionales decidió tomar las riendas de la deriva de la tradición vitivinícola canguesa para intentar reflotarla y darle un nuevo impulso que permitiese recuperar el prestigio que había tenido antaño. Así decidieron asociarse para crear un proyecto común de recuperación de los viñedos y de la cultura y paisaje vinculados a ellos.

Aún no sabían que se convertirían en el germen de lo que hoy es la Denominación de Origen Protegida (DOP) del Vino de Cangas, a la que están adscritas cinco bodegas que comercializan sus caldos a nivel regional, nacional e incluso internacional.

"Los viticultores fundadores tenían sus parcelas y de su producción elaboraban vino de forma tradicional, pero en los inicios de la asociación no había bodegas tal y como las conocemos ahora", señala José María Martínez Parrondo, presidente de Aprovican, colectivo que en la actualidad está formado por 40 agricultores de la vid.

En sus inicios, Aprovican se esforzó por formar a sus socios en nuevas técnicas de laboreo en viñedo. Cursos sobre poda, elaboración de vino, controles de calidad, nuevas plantaciones de viñedos o técnicas fitosanitarias fueron algunas de las temáticas abordadas por los cursos de formación. De ahí surgió la inquietud en los viticultores de realizar nuevas plantaciones y ampliar las existentes aplicando los nuevos métodos de cultivo que estaban aprendiendo.

"Podemos decir que la asociación empezó dando los pasos correctos, comenzó a dar formación para que se aplicasen técnicas más actualizadas, con lo que ya estaban pensando en el producto final", recalca el presidente de la asociación, que recuerda que a raíz de todo el movimiento y mejora en los viñedos se creó la Asociación del vino de la Tierra de Cangas como órgano certificador de estándares de calidad que en unos años se convertiría en la DOP vino de Cangas. "Control y calidad es lo que nos ha llevado a estar donde estamos, a los bodegueros y viticultores no nos lo regaló nadie", subraya Martínez Parrondo.

Visitas técnicas a otras denominaciones de origen para importar ideas y nuevos conocimientos y jornadas de promoción del vino de Cangas son otras de las actividades que ha realizado la asociación en todos estos años y que de cara al futuro quiere mantener, además de seguir sumándose a iniciativas en torno al vino como es la Fiesta de la Vendimia, en la que los viticultores participan activamente en la pisada tradicional y en las infantiles.

Aprovican defiende además que la viticultura es una opción de futuro para el Suroccidente y anima a los jóvenes a introducirse en este sector. "Las bodegas de la DOP venden todo el vino que elaboran, y si tuvieran más, más se vendería; hay demanda de uva para abastecer a las bodegas y eso es una realidad ahora, no una promesa de futuro", destaca.

El sábado, en la Casa de Cultura de Cangas del Narcea, los socios de Aprovican celebrarán su 20º aniversario mirando al pasado en una proyección y con las intervenciones de algunos de los fundadores que repasarán la evolución en estas dos décadas.

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