La lonja de Puerto de Vega acaba de cerrar la peor campaña navideña del percebe que se recuerda en la localidad. Menos cantidad y menos calidad de producto en la cancha han sido los rasgos que han marcado una fecha destacada en el calendario de los profesionales. Pero la preocupación viene de antes. En todo 2017 se subastaron ocho mil kilos menos de percebe que en 2016, lo que supuso una reducción en la facturación de la cofradía de unos 300.000 euros. Para el patrón mayor de los marineros de Puerto de Vega, Adolfo García, la principal causa hay que buscarla en el furtivismo, una práctica que saquea las piedras reservadas y perjudica gravemente al sector. Propone "más vigilancia" y más dureza en la administración de la justicia para frenar a los furtivos.
- ¿Cómo fue la campaña navideña del percebe?
-Esta temporada navideña del percebe fue la peor de todas. Nunca antes se había visto algo similar. Y no sólo por las condiciones del mar. Hubo algunos años en que se trabajó, al igual que este, una semana en Navidades, pero teníamos tal producto en las piedras que en esos días se cubrían todas las fechas. Este año, el percebe que se vendió en esta lonja durante las fechas navideñas, en condiciones normales, valdría precios irrisorios. La calidad que presentaron este año los planes de explotación de Asturias fue pésima.
- ¿Cuáles son las causas?
La que consideramos que es la primera causa, y la que más nos preocupa, es el aumento del furtivismo. Esta práctica se llevó todo el percebe bueno, el que teníamos reservado durante años para las Navidades y para el resto de la campaña. Son piedras guardadas durante mucho tiempo, a las que fueron los perceberos y tuvieron que marcharse de vacío.
- ¿Existe alguna otra razón?
-Pudo influir que este año no hubo mucha agua durante el año, y tampoco mucha mar. Eso provocó, quizás, que el percebe criase menos que otras temporadas. No obstante, nosotros somos conscientes de lo que vemos. Vamos a piedras y se ven las cavadas: cuando arrancas un percebe queda en la piedra, bien claro, que fue sacado de allí, y pocos días antes.
- ¿Hay cálculos de los daños que han causado los furtivos?
-Por ejemplo, en la piedra de La Romanela, en el plan de explotación de Puerto de Vega, se han podido llevar unos cuatrocientos kilogramos, que luego traducido en euros es mucho dinero. Si hubiéramos tenido ese producto de calidad estas Navidades, estaríamos hablando de más de doscientos euros por kilo, puede que de una cifra récord.
- ¿En qué situación se encuentran las piedras?
-Hemos tenido esta semana una reunión con el Centro de Experimentación Pesquera, y con agentes del Principado, para ir tomando medidas y valorando propuestas para que el recurso vaya al alza. A día de hoy está bajo mínimos, y creemos que abocado a su desaparición si no se actúa.
- ¿Hay futuro para la profesión de percebero en Asturias?
-A día de hoy, y como esto siga así, debemos decir que no. El furtivismo crece a pasos agigantados, y por su parte, los jueces no están cumpliendo con su labor. Es una vergüenza con mayúsculas que vaya un furtivo al Juzgado y salga con una multa de apenas trescientos euros. No son conscientes los jueces del daño que está haciendo esta práctica a muchas familias de Asturias.
- ¿Qué medidas proponen?
-Proponemos que la Dirección General de Pesca, y quien tenga las competencias en la vigilancia, haga un esfuerzo para que haya el doble o el triple de medios para poder acabar con el furtivismo. Furtivismo cero. Es la primera medida que se debería aplicar, y la más importante, según lo vemos desde esta cofradía. Eso sin desmerecer la vigilancia que hay a día de hoy. Pero entendemos que es insuficiente.
- Y en cuando al control de las piedras, ¿consideran realizar restricciones?
-Represento a unos cuarenta mariscadores de diversos planes de Asturias. Nos sentamos a hablar de este tema y no logramos llegar a ningún acuerdo. Hay diferentes posiciones al respecto. Después de la experiencia de este año, sí que se llegó a la conclusión de que no habría restricciones hasta que no haya una mayor vigilancia.
- En cuanto al pulpo, ¿cómo se desarrolla la campaña?
-En Puerto de Vega las embarcaciones trabajaron, hasta el momento, una semana, con buenos días de pesca. La costera promete, porque cuando haya un mejor estado de la mar habrá más cantidad. Hasta la fecha, el pulpo con certificado de sostenibilidad se lo lleva la misma empresa, de Palencia, porque es la única que puja. Pero esperamos que en un futuro muy corto pujen más.
- Están pendientes del proyecto para mejorar la protección del puerto. ¿En qué punto están?
-Estamos a la espera de lo que nos puedan decir desde el Principado. Intentaremos ponernos en contacto con el Consejero, para retomar el tema. No deja de ser la primera premisa que tiene este puerto para que los pescadores de aquí tengan futuro. La flota fue a más, y el puerto se queda pequeño, es muy inseguro y con un acceso muy difícil.
- ¿En qué beneficiaría la obra a Puerto de Vega?
-Volveríamos a tener venta de pescado, porque a día de hoy las embarcaciones de aquí se llevan la captura a Avilés, porque no podemos reunir una cantidad suficiente para atraer a los compradores. Si los barcos de Puerto de Vega vuelven a entrar en esta lonja, volverá a subir la facturación. Y Puerto de Vega podría llegar a ser, como lo fue en el pasado, la tercera lonja de Asturias. Lo fuimos durante muchos años.
