Luarca vuelve a registrar casos de envenenamiento de animales. Una mujer ha denunciado que su perra de año y medio ingirió veneno durante un paseo por el entorno del instituto de Villar y la capilla de La Atalaya. El animal "tiene hemorragias, vómitos, diarreas, fiebre y espasmos" y un parte veterinario acredita que ha sido envenenado. "Si sobrevive tendrá un largo camino de recuperación y sólo esperamos que no tenga secuelas ni órganos dañados", añade la propietaria del animal.

La denuncia está cursada. Además, la asociación "Siguiendo tus huellas" de Luarca también se ha dirigido a la Policía Local para denunciar el caso. La existencia de venenos puede poner en peligro a los muchos animales que pasean por esta zona. Además, la zona señalada es un lugar de habitual paso de menores, porque cerca se encuentran dos colegios, además del instituto de enseñanza secundaria.

La ordenanza de animales de Luarca castiga estas acciones y la normativa regional y nacional es cada vez menos permisiva con la utilización y tenencia de sustancias que podrían ser tóxicas para la flora y la fauna.

No es la primera vez que se registran envenenamientos de animales en Luarca. La pasada semana se denunciaron desapariciones de gatos en los barrios del Cambaral y Las Arroxinas. Otros casos se registraron hace años en La Capitana. Por el volumen de animales que aparecían muertos y con síntomas de haber ingerido alguna sustancia tóxica fue necesaria la intervención de la Unidad Canina de Detección de Venenos de Principado. El Gobierno de Valdés prometió entonces más vigilancia.