El incremento de los efluentes que el emisario de la ría de Navia debe conducir hasta alta mar, con la incorporación al mismo de nuevas instalaciones, ha llevado al gobierno del Principado y a la empresa papelera Ence a valorar "la eventual posibilidad de ir a otra infraestructura de similares características". Así lo aseguró el consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Fernando Lastra, durante su visita a las instalaciones de la fábrica de Ence en Navia, donde quiso reconocer "el compromiso" de la firma para con el medio ambiente y el empleo. No en vano, en la próxima ampliación de la planta, en mayo de 2019, unos treinta millones de euros se destinarán a medidas para mejorar el impacto ambiental.

El actual emisario de Ence, construido en los años setenta, transporta hacia mar adentro los efluentes de la planta de Ence, de la industria láctea de Anleo y de la planta de tratamiento de purines de Armental. El pasado año, Ence se esmeró durante su parada anual en realizar una limpieza a fondo de la tubería. Este mes de mayo, se sumará la aportación de la depuradora de Navia y Coaña.

"Hay una problemática que tratar, una discusión que hacer. El Principado tiene disposición de hablar y buscar soluciones, para dar respuestas adecuadas para lograr una actitud respetuosa desde el punto de vista de estos vertidos por el emisario", explicó Fernando Lastra, que se reunió con los dirigentes de Ence después de hacer un completo recorrido por las instalaciones de la planta naviega.

El consejero aprovechó la oportunidad para elogiar la política medioambiental de la empresa papelera, que, dijo, "hace un trabajo serio para mejorar la calidad ambiental", y la puso como ejemplo de uso "de las mejores técnicas posibles siguiendo la normativa autonómica y europea". Lastra afirmó que el Principado apoya el plan de Ence para lograr "cero olores" y reducir el ruido que genera, y manifestó que el Gobierno regional supervisará "desde la exigencia" las próximas mejoras.

Unas mejoras que en Navia llegarán con la parada anual del próximo año, como anunció Luis Argüelles, director general de celulosa de Ence. Se estima una inversión cercana a los cien millones de euros, de los que entre un treinta y un cuarenta por ciento se destinarán a mejoras medioambientales. "Siempre que hablamos de una inversión, combinamos las mejoras en el aumento de producción y la mayor eficiencia con la mejora del comportamiento medioambiental. Ence es una empresa referente dentro del sector, y seguiremos esa misma línea", apuntó Argüelles. La ampliación servirá para aumentar la capacidad de producción de la planta en 80.000 toneladas de pasta de papel al año, de 540.000 a 620.000, un quince por ciento.

Con respecto a la inquietud manifestada por algunos vecinos del entorno con respecto a la contaminación que pueda generar la planta, Fernando Lastra quiso dejar claro que el Principado trabaja para que la actividad económica y empresarial "sea compatible en todo momento con la mejoría ambiental". En referencia a la ubicación actual del punto de medición de contaminación, dentro de la planta papelera, el consejero señaló que se está a la espera de un informe objetivo sobre dónde deben ir estos elementos. "Queremos evitar cualquier tipo de polémica. Es un asunto que se tiene que zanjar de una forma objetiva. Nuestro compromiso con la transparencia, claridad e información es total", aseguró.

Cuestionados sobre el futuro del ramal ferroviario a la planta de celulosa, los dirigentes de la empresa declinaron manifestarse: "No es el momento".