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El sector turístico de Valdés pide acelerar el Museo del Calamar Gigante

El Principado tiene toda la documentación para hacer el proyecto de obra en la zona alta de los almacenes de los pescadores

El edificio de los almacenes de pescadores, en el Muelle Nuevo de Luarca. A. M. SERRANO

El Museo del Calamar Gigante de Luarca afronta un año decisivo y el sector turístico de Valdés pide "celeridad". El Ayuntamiento de Valdés entregó a la Consejería de Infraestructuras, encargada de financiar el proyecto de obra y la obra en sí, toda la documentación necesaria para poder trabajar en las plantas primera y segunda de los almacenes de pescadores del Muelle Nuevo. "Ahora esperamos que tengan en cuenta el trabajo hecho por el gobierno local y que nos den plazos definitivos", indicó el presidente del colectivo, Evelio Sánchez.

La asociación recuerda que el Museo del Calamar Gigante de Luarca cerró hace ya cuatro años. "Desde entonces, nos dieron muchas fechas y ahora que a nivel local ponen a disposición un local, lo que queremos es un poco de oxígeno para la comarca", señala el presidente del colectivo.

En el concejo se ofrecen muchas rutas y para el turista tiene un peso excepcional el paisaje, las playas y la montaña, "pero nos falta este tipo de recursos para ofrecer algo diferente y poder tener alternativas los días de lluvia", añade Sánchez.

El Alcalde, el socialista Simón Guardado, también espera que la tramitación avance con celeridad para poder cumplir los plazos ofrecidos el año pasado. Es decir, si todo va según lo previsto, el Museo del Calamar Gigante de Luarca volvería a abrir sus puertas entre 2019 y 2020.

El sector turístico es uno de los principales afectados por la ausencia de este equipamiento. Desde que se cerró la instalación, Luarca dejó de recibir la visita de aquellos que llegaban a la capital de Valdés interesados en conocer grandes cefalópodos perfectamente conservados. La colección, antaño en manos de la Coordinadora para el Estudio de las Especias Marinas (Cepesma) y hoy del Ayuntamiento, es única en el mundo. Muestra a unos ejemplares que forman parte del imaginario colectivo de la Humanidad. Los "kraken" se estudian en distintas partes del mundo, pero Luarca logró ser referencia mundial gracias al trabajo de la Cepesma, que conservó y estudió ejemplares llegados de distintas zonas de España.

El Museo del Calamar Gigante está llamado a abrir sus puertas en los almacenes de pescadores, gracias a una cesión de la Cofradía Nuestra Señora del Rosario y a un cambio en el planeamiento que aprobado por el gobierno.

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