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Juego contra el fuego en Tapia

"¡Alto, al suelo y rueda!", instruye Mauricio Bogomak a los niños tapiegos en un taller de prevención de riesgos

Mauricio Bogomak muestra a los escolares el funcionamiento de un extintor. TANIA CASCUDO

"¿Quién quiere sobrevivir a un incendio?", preguntó ayer Mauricio Bogomak despertando la curiosidad de los niños de primero, segundo y tercero de Primaria del colegio público Príncipe de Asturias de Tapia. Este experto bombero fue el encargado de impartir uno de los talleres del programa de Prevención de Riesgos Escolares (Pres) que promueve desde hace dos cursos el Instituto Asturiano de Riesgos Laborales.

"El programa pretende trasladar a los más pequeños un primer acercamiento a la cultura preventiva, hablando de los riesgos de su día a día", precisó la directora del instituto, Myriam Hernández, que ayer clausuró en Tapia esta segunda edición del programa. Este año han realizado 22 talleres y el objetivo es "llegar a la mayor parte de centros" de la región.

"En un incendio hay dos palabras muy importantes: la primera es evacuar, y si es posible lo haremos cerrando puertas y ventanas una vez marchemos, y la segunda es confinar, pues no siempre es posible salir", señaló Bogomak antes de proyectar un vídeo en el que se veía una casa completamente arrasada por el fuego, a excepción de la habitación en la que se encerró el superviviente del suceso. No obstante, lo que más impresionó a los pequeños fue cuando Bogomak accionó sobre ellos el extintor de incendios.

A través del juego, el bombero les enseñó algunas técnicas como la de qué hacer si tienes fuego en la ropa: "¡Alto, al suelo y rueda!", les hizo gritar a los pequeños para que recuerden que lo mejor es rodar por el suelo para apagar las llamas.

Bogomak, miembro del Instituto Asturiano de Prevención, también les habló de un aparato clave y poco frecuente en los hogares: un detector de humos. "Lo puedes conseguir por 7 euros y te salva la vida. En otros países de Europa ya es obligatorio", explicó. Durante toda la charla, Bogomak trasladó a los pequeños la idea de que "el mejor incendio es el que no se produce".

Por su parte, la directora del colegio público, Mary Cruz García, explicó que el centro lleva ya dos cursos trabajando en materia de prevención de riesgos gracias a la implicación de una madre, médico de profesión, que imparte los talleres al alumnado. Además, indicó que todos los años se realiza un simulacro de evacuación, aunque no descartan aumentar la frecuencia y pasar a hacer uno al trimestre. "Es importante que los niños sepan enfrentarse a los posibles riesgos que pueden sufrir a lo largo de la vida", apunta.

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