"Nos podemos esmerar en la limpieza, en mejorar las infraestructuras... pero en el tema de la calidad del agua no podemos hacer nada, y da impotencia", lamenta el Alcalde de Tapia, Enrique Fernández, tras perder la bandera azul para la playa del Anguileiro, más conocida por Los Campos. Se puede decir que la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), que concede las prestigiosas enseñas, dio una de cal y otra de arena a la costa occidental, ya que Tapia perdió su distintivo, pero lo incorpora la playa castropolense de Arnao.
El problema de Tapia es que la calidad del agua no alcanzó la categoría de excelente, algo que el regidor achaca a una muestra recogida a principios de junio de 2017 tras unas riadas muy grandes. La playa del Anguileiro se ubica en la desembocadura del río del mismo nombre, y por tanto está muy influenciada por el estado del cauce. El resto del verano, añade el regidor, las analíticas volvieron a la normalidad. "No pasa nada, la gente no va a dejar de venir a Tapia por eso, pero es bueno que luzca la bandera porque es un distintivo de calidad y nos hace estar en guardia", reconoce Fernández.
Coincide con esta idea el Alcalde de Castropol, José Ángel Pérez, que este año está satisfecho por recuperar el distintivo perdido en 2017 para Arnao. "Bienvenida sea, es una garantía de calidad y un valor añadido para el visitante. Espero que repercuta positivamente en los alojamientos turísticos", apunta. Pérez explica que la bandera no cuesta dinero a los Ayuntamientos, pero lo que sí cuesta "son los compromisos que adquieres para lograrla". No obstante, tiene claro que es un dinero "bien gastado".
En Navia, "satisfacción" tras mantener la enseña azul en la playa de Frexulfe, que se estrenó el pasado verano. "Hay un reconocimiento a todas las mejoras que se han hecho, en seguridad, en accesos, en ordenanzas", dice el regidor, Ignacio García Palacios.
