Las labores de tala en el pinar de Veiga de Arenas, entre la playa y la Poza de Navia, han concluido. La madera se apila en las cercanías y poco a poco los vecinos y visitantes se acostumbran al nuevo paisaje que ha dejado la actuación, justificada por motivos de seguridad, para evitar accidentes a causa de la posible caída de los pinos secos por la entrada de agua salada. El plan para la zona pasa ahora por acondicionar y limpiar el terreno, con vistas a la temporada estival. Además, la comisión de festejos local se reunirá para determinar si se realiza algún cambio en la ubicación de la Jira del 17 de agosto, que tradicionalmente se celebraba a la sombra de este pinar.
"En coordinación con la Demarcación de Costas, se va a proceder a la limpieza de los tocones y a preparar aquello para que quede lo más digno y decente posible, en referencia al suelo y al terreno", explica el regidor de Navia, Ignacio García Palacios.
También el Principado, a través de la Dirección General de Recursos Naturales, estará pendiente de la operación, que buscará dejar en las mejores condiciones este espacio, muy transitado, de cara a la llegada del verano.
Otra de las derivadas de esta tala es la situación en la que queda la celebración de la romería más populosa de las fiestas patronales naviegas, la Jira. Desde hace décadas, buena parte de los asistentes se instalaba bajo los pinos, protegidos del sol, para disfrutar de la fiesta.
Ahora la situación puede cambiar. Sofinavia, entidad organizadora de los festejos, decidirá esta semana, tras analizar el estado en el que ha quedado la zona, si se hacen modificaciones o no en la ubicación. "Aún no hemos decidido nada. Nos reuniremos esta semana, y veremos qué decisión tomamos, si la mantenemos tal cual, o la movemos un poco hacia la zona de los eucaliptos", apunta, prudente, Pablo Alonso, presidente de Sofinavia. En todo caso, la esencia de la romería, en uno de los espacios naturales más destacados de la comarca, se mantendría intacta, asegura.
Todas las miradas se centran ahora en las dos actuaciones restantes en la zona. Por un lado, la obra de recuperación de la Poza, que, tras la instalación de la pasarela, entra en fase de limpieza y acondicionamiento de la laguna. Se regulará la entrada y salida de agua para garantizar un estado óptimo del ecosistema. Por otro, el espigón de la bocana de la ría, muy dañado por los temporales, y para el que se han anunciado obras por vía de emergencia, de inicio inminente.
