Fue al alba de tal día como hoy de hace cuarenta años, cuando Dictador y Régimen, consumaron sus últimos fusilamientos...
Muchos españoles, ¿seríamos los de "bien"?, fuimos testigos horrorizados y mudos, del despropósito que por "principios", ensangrentó "la unidad de los hombres y la tierras de España"... Y lo recuerdo, una vez más, porque, aunque "sea bueno olvidar, pero sin olvidar que hemos olvidado", escribió el inolvidable Fernando Morán, es imprescindible transmitir el recuerdo sin "mordaza"?
Al alba de hoy, -cuarenta años van de que Barcelona "sintiera" el fusilamiento de Txiki-, se abren los colegios electorales de Cataluña para que la ciudadanía de aquella tierra, -Principado, del que muchos quieren hacer República-, diga lo que quiere?
Necesario, también, repasar el camino recorrido desde el 27 de setiembre de 1.975 al de hoy; camino de cuarenta años sin razones, solo de impulsos y pasiones; por lo que hoy, en vez de las chimeneas, echan humo las cabezas de los hombres y mujeres de Cataluña y resto de España.
Si alguna vez un país, reino o república, unitario o federal, se enfrentó en la montaña de su historia a un mal paso, en ninguna ocasión lo hizo con tan descerebrados guías.
El partido que nos conduce a la tinieblas, cuyos dirigentes "spotean" en catalán, -como biliosos "aznares" en pantuflas-, quizá pueda recoger mañana en la Junta Electoral Catalana el certificado de "defunción política" de su Rajoy, pasivo braceador en tierra, que permitió crecieran en España, del alba al ocaso, plantas de cobardía, corrupción y robo.
Ahogada en este ambiente de miserias, nos deja Dolores Mateos, Lola, la profesora; de joven, socialista y tricolor. Fue buena, comprensiva y alegre. Seguro, amiga, que la tierra te será leve.
