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Catedrático de Química Analítica de la Universidad

Cataluña y el Reino de Asturias

Argumentos en contra de la secesión

Es un día gris. El presidente y la vicepresidenta están sentados, solos, en la gran sala de reuniones con cara apesadumbrada. Conversan en voz baja.

-Vamos tener que dayos la independencia. Non queda otru remediu. La situación ye insostenible -dice el presidente.

-Non yos va a gustar nada. Echámoslos del euro y de la Unión Europea de un plumazu -contesta la vicepresidenta-. Además, van pasalo mal. Deben munches perres y nadie va querer invertir allí.

El presidente lo tiene todo pensado:

-Ye ahora o nunca. Cuantu más tardemos ye peor. Van querer que paguemos nosotros.

La vicepresidenta no está convencida aún. Busca otros argumentos.

-Presidente, tú que yes del Barça, non vas poder ir velos a Xixón nunca más.

-Vamos, muyer, piensa en positivo. El Oviedo subiría a Primera División y el Sporting podría xugar en la Champions League el añu que vien.

-Hay que pensalo bien, presidente. Son munchos años xuntos. ¿Y qué facemos con León? ¿Ónde vamos dir secar?

-Lo de León téngolo claro. Era parte de Asturies cuando los romanos. Hay razones históriques. Quédase en España.

La mujer no está muy contenta de cómo va yendo la conversación y sigue buscando argumentos en contra de la secesión.

-¿Y qué pasa con los jubilaos? ¿Acabáronse los viajes del Imserso a Benidorm? -insiste ella.

-No, home, no. Téngolo todo previsto. Necesitamos un puertu francu en el Mediterráneo como los ingleses, que tienen Gibraltar. Había pensao en quedanos con Málaga, que tien buen puertu y aeropuertu, pero Benidorm podría valer igual.

La vicepresidenta se está quedando sin argumentos. Sólo le queda uno, pero de gran peso.

-¿Y qué facemos con el Rey..., presidente?

-Ya sabía yo que ibes a preguntame eso. Téngolo previsto tamién, ya ye hora que vuelva a casa. Además, ya hablé con él y está de acuerdu. El hotel de la Reconquista facémoslu Palaciu Real y acabose.

-Eso va costar munches perres, presidente.

-Eso non ye tou. El rapaz quier tamién un palaciu de verano. Diz que Santa María del Naranco non i val, que tien corrientes. La Reina tira pa Ribasella, pero está el tema de la seguridad. Non sé, van tener que veranear en Xixón. El palaciu de Revillagigedo ta llibre y no nos costaría munchu arreglalu.

Y así siguieron hablando sobre los pros y los contras de darle la independencia a la "tierra reconquistada a los moros" y que España volviera a ser lo que un día fue: el Reino de Asturias. Obviamente, con el euro como moneda, dentro de la Unión Europea y con el Sporting y el Oviedo jugando en la Champions League.

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